El vigués Domingo Camiña, "Mingos", condenado a 22 años de prisión como cabecilla de un violento grupo formado por gallegos, colombianos y rumanos asentado en Vigo y especializado en asaltos a viviendas, y su lugarteniente rumano Gheorge Bejenaru, condenado a 20 años por los mismos delitos, volvieron ayer a juicio en Vigo aunque en esta ocasión acusados de receptación de joyas robadas.

La fiscal solicitó para ellos la pena de dos años y medio de prisión, mientras que para el tercer imputado, un rumano al que habrían vendido en Madrid dos relojes robados en Vigo, redujo la pena a un año.

Las intervenciones telefónicas de la Guardia Civil al grupo con motivo del asalto de una vivienda en Chantada, donde agredieron y maniataron a una mujer y a sus dos hijos, pusieron alas fuerzas de seguridad en la pista de un robo ocurrido en el domicilio del dueño de Desguaces Mingos en Vigo.

La acusación pública sostiene que Camiña y su lugarteniente hablaron del viaje que ambos realizaron a Madrid para vender al tercer imputados dos de los relojes sustraídos en Vigo. De hecho, fueron recuperados en el domicilio de Ovidio. Éste último, que respondió al interrogatorio de todas las partes, no reconoció las fotos de los relojes que le mostraron ayer en la sala. Lo mismo hicieron Camiña y Bejenaru, que solo respondieron a sus defensas.