Doce años después, el ciudadano alemán Jurgen Dietmar Zillman volverá a sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Pontevedra para ser juzgado por un jurado por la muerte de su esposa Carmen Alén en Tui en 1996. Será el próximo 20 de abril, ante un tribunal popular a cuyos miembros están ya remitiendo las correspondientes citaciones los funcionarios de la Sección Segunda, que es a quien corresponde celebrar la repetición de este juicio.

Cabe recordar que Jurgen Dietmar ya había sido condenado a 12 años de prisión por la Audiencia de Pontevedra por un delito de homicidio también tras el veredicto de un jurado popular. Ocurrió en febrero de 2002. Según aquella sentencia, Dietmar acabó con la vida de su mujer asfixiándola en el domicilio de ambos en Guillarei, Tui, y posteriormente habría arrojado el cadáver al río Miño con un bloque de cemento atado al cuello. Sin embargo, tanto la defensa como la acusación particular habían recurrido aquella sentencia. La acusación particular consideraba que no se había formulado una pregunta al jurado en la que se aclaraba si Dietmar actuó o no con alevosía. El TSXG le dio la razón, anuló la sentencia y ordenó repetir el juicio. Sin embargo, esta nueva dilación en el proceso provocó que la Sección Primera de la Audiencia pontevedresa dictase un auto en el que se dejaba al acusado en libertad provisional al estimar que había agotado el plazo máximo en el que un reo puede permanecer en prisión preventiva a la espera de juicio.

Jurgen Dietmar aprovechó su salida de la cárcel para huir. Permaneció diez años en busca y captura hasta que finalmente fue detenido por la Interpol en Cochabamba, Bolivia, en mayo del pasado año. Tras solicitarse su extradición a España, está de nuevo entre rejas en la península a la espera de que se repita el juicio anulado en 2002. Según la prensa local, en Bolivia vivía con una mujer y se dedicaba al comercio.