No pudo superar las graves lesiones sufridas, pero sus órganos salvarán otras vidas. El menor de 15 años atropellado la madrugada del domingo frente a una discoteca de Redondela falleció ayer en el Hospital Xeral de Vigo, donde había ingresado en coma a consecuencia de un grave traumatismo craneoencéfalico. Su familia, en un acto de generosidad en medio la tragedia, donó todos los órganos del adolescente, lo que permitió salvar cinco vidas.

Mientras el menor se debatía entre la vida y la muerte en el centro hospitalario, el conductor de 19 años que se dio a la fuga tras atropellarle, aunque fue identificado y detenido en su casa por lal Policía apenas dos horas, después pasaba a disposición judicial en Redondela tras pasar la noche en los calabozos.

La titular del Juzgado de Instrucción número 1, en funciones de guardia, decretó la libertad provisional con cargos de José Antonio D.D., a quien se imputa un supuesto delito contra la seguridad del tráfico (dio positivo en el control de alcoholemia al ser detenido, dos horas después del siniestro, duplicando la tasa máxima permitida) y otro de lesiones imprudentes, que tras la muerte de la víctima podría derivar en un presunto homicidio por imprudencia.

La juez, al acordar su libertad provisional, impuso las tres medidas cautelares solicitadas por la Fiscalía: intervención del vehículo, del permiso de circulación y retirada cautelar del carné de conducir.

El equipo de trasplantes del Hospital Xeral vigués se ocupaba anoche de las donaciones, ya que los órganos del adolescente debían ser trasplantados de inmediato. Los posibles receptores esperaban ya en distintos centros hospitalarios de Galicia y otras comunidades mientras un helicóptero trasladaba desde Peinador los órganos vitales.

La donación de la familia ha permitido salvar cinco vidas en lo que en argot médico se conoce como "urgencia 0" , que son los casos más extremos en los que corre peligro la vida del paciente, y mejorar la de otros muchos enfermos, según los coordinadores de la operación.

"Es un momento de mucho dolor, pero mis padres adoptaron la decisión para ayudar a vivir a otras personas que no vamos a conocer. Una parte de mi hermano estará en ellos y habrá ayudado a salvarles la vida", explicaba anoche un hermano del adolescente fallecido.

La muerte del menor ha causado gran consternación en Redondela, especialmente en la parroquia de Cesantes donde residían tanto el conductor como la víctima del atropello. Numerosos compañeros del IES Mendiño, donde el fallecido cursaba cuarto de ESO, acompañaban a sus tres hermanos y a la familia ayer. El tanatorio Tanamañó de Redondela acoge el velatorio del adolescente, cuyo funeral se celebrará a las 5 de esta tarde en la iglesia parroquial de San Pedro de Cesantes, en cuyo cementerio serán inhumados sus restos a continuación.