La conformidad de un delincuente reincidente con la pena solicitada por la Fiscalía evitó ayer que una niña de solo 12 años tuviese que declarar en un juicio. El acusado, Óscar S.L., un joven de 32 años, se sentaba en el banquillo acusado de robar un coche en cuyo interior estaba la menor, a la que amedrentó para que abandonase el turismo antes de emprender una corta pero accidentada huida por varias calles de Vigo. El fiscal pedía seis años de prisión, pero finalmente rebajó la pena a tres años, una condena que fue aceptada por el ladrón, que acumula más de una treintena de antecedentes policiales, la mayoría por robos.

Todo ocurría hace poco más de un año, concretamente el 22 de septiembre de 2009. Esa mañana el joven intentó sin éxito sustraer una loción corporal en una perfumería de la calle Urzáiz, trasladándose horas después a Teis, donde sucedieron los hechos más graves. Era en torno a las cinco y media de la tarde cuando el ladrón entró en el turismo: aprovechó que la madre de la niña acababa de dejar momentáneamente el Renault Clío estacionado en la calle Santander con las llaves puestas para ir a junto de su marido al trabajo. En los asientos traseros del coche estaba la niña, entonces de 11 años, a la que el acusado amedrentó y gritó que saliese del turismo. La pequeña bajó de inmediato movida por un "gran temor" y "por miedo" al ladrón.

Tras sustraer el turismo, el delincuente comenzó una huida a "gran velocidad" que finalizaría poco después en un callejón sin salida de la calle Sanjurjo Badía: el joven condujo dando "bandazos" y llegó a colisionar contra una furgoneta y dos turismos, vehículos a los que causó daños valorados en total en más de 8.000 euros. Precisamente uno de los conductores afectados persiguió al acusado hasta que éste se detuvo, produciéndose un enfrentamiento entre ambos que cesó cuando llegó la Policía Nacional, que procedió en ese momento al arresto del procesado, que permanece en prisión provisional desde entonces.

El joven asumió ayer la autoría de los hechos y las condenas que solicitó el fiscal. Así, por el delito de robo con intimidación cumplirá dos años de cárcel, mientras que por el de conducción temeraria se le impuso un año de prisión y tres de retirada del carné de conducir. También aceptó el pago de una multa de 600 euros por una falta de hurto en grado de tentativa por los hechos ocurridos en la perfumería de Urzáiz. En el caso del robo del coche, se le aplica la agravante de reincidencia y la atenuante de haber actuado por su grave adicción a las drogas.

Indemnizaciones

Los conductores contra los que colisionó el acusado ya fueron indemnizados por el Consorcio de Compensación de Seguros. En cuanto al vehículo robado, que resultó destrozado, el acusado debe pagar a su dueña –la madre de la menor– 380 euros, cantidad en la que fue valorado.