Tres años y medio de prisión. Ésta es la condena impuesta por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, a un vigués que fue sorprendido vendiendo una papelina de heroína a cambio de diez euros en las cercanías de un colegio de la ciudad olívica. El ministerio fiscal solicitaba una pena de siete años de cárcel porque le aplicaba la agravante de reincidencia, pero el tribunal le impuso casi la mínima que establece la ley –que es de tres años– al contemplarle como atenuante que era adicto a las sustancias estupefacientes. La defensa recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo.

El juicio se celebró el pasado mes de septiembre. El acusado, que está a tratamiento de desintoxicación y que es adicto a las sustancias estupefacientes desde que era un adolescente, negó que el 5 de noviembre de 2009 estuviese traficando con la papelina de heroína y alegó ante los magistrados que en realidad quedó con un conocido para comprar la papelina para él porque había sufrido una recaída:_"Yo no vendí nada".

El alegato de David R.M. no fue tenido en cuenta por la sala, que lo considera culpable de un delito de tráfico de drogas. Sí se le aprecia la atenuante de drogadicción que defendió su abogado en el juicio y que no incluyó el ministerio fiscal en sus conclusiones al término de la vista oral.

La pena de tres años y medio de cárcel impuesta a este vigués por vender una papelina –al que además le queda sin efecto la suspensión de otros tres años de prisión por un anterior delito similar– es casi la misma a la que fueron condenados los cabecillas de un alijo de 253 kilos de cocaína intervenido en el puerto de Vigo. Se trata de una reciente resolución judicial de la Audiencia Nacional, que aceptó una rebaja de más de la mitad de la condena para el clan arousano de "Os Panadeiros" al valorar la confesión y el arrepentimiento tardío como atenuantes muy cualificadas: fueron condenados a cuatro años.