José Lopes Rodrigues, un ex concejal de Valença do Minho de 67 años, encargó extorsionar a la hija del desaparecido empresario Guillermo Collarte para cobrar una deuda pendiente con él. Así lo sentenció la Audiencia de Ourense en respuesta a un recurso. El portugués, uno de los cuatro acusados en el país vecino por el rapto de su socio -desaparecido en 1999 en Valença-, entregó sumas de dinero a dos compatriotas con antecedentes por atracos, una tarjeta prepago para reproducir las amenazas por el móvil, información personal y económica sobre la familia, además del número de teléfono de Berta Collarte, víctima durante ocho meses -de junio de 2002 a marzo de 2003- de una extorsión que, según el tribunal provincial, José Lopes planeó e indujo.
No le sirvió de nada tildar de “mentiroso” en la vista de apelación celebrada en junio a otro de los condenados, que lo señaló como cerebro de la extorsión y describió el funcionamiento de la trama. Lopes, absuelto en primera instancia y exculpado por el fiscal también en la apelación, cumplirá ahora 3 años y 8 meses de prisión como autor intelectual de un delito continuado de amenazas condicionales tras la sentencia de la Audiencia.
Junto a él, ingresará en la cárcel un conocido suyo y ejecutor de las amenazas, Víctor Manuel Dias Pereira, condenado a la misma pena que él tras una revisión al alza del tribunal provincial. Comparte responsabilidad penal Joao Fernandes Mateus, el cómplice que reveló la manera en que la extorsión se puso en marcha. Este último, cuyo testimonio resultó clave, es condenado a 16 meses de prisión, revocándose así la absolución de primera instancia, por estar presente cuanto tuvieron lugar las llamadas, por proporcionar un aparato móvil para efectuarlas y por recibir a cambio 800.000 escudos de Lopes.
Berta Collarte fue extorsionada desde una tarjeta de móvil que Lopes había entregado a los otros dos condenados en Tui. Tras el seguimiento de las llamadas, se comprobó que el teléfono había comunicado con Berta, además de a los tres implicados entre sí. En ese trasiego, Lopes puso en conocimiento de Víctor y Joao la información que sólo él conocía como socio de Collarte. Así, los avisó de la existencia de liquidez en la familia Collarte por la reciente venta de acciones en la que él mismo estuvo implicado, reveló el número de contacto de Berta e incluso la forma cariñosa en la que el industrial se dirigía a su hija. Al tiempo, prometió a sus dos colaboradores más dinero por hacer cumplir el cobro de la deuda.
Juicio en Portugal
Este fallo de la Audiencia, que contempla una indemnización de 17.400 euros por daños morales, es firme, de modo que contra él no cabe recurso. El abogado de la acusación, Gustavo García, solicitará la entrada inmediata de Lopes y Dias Pereira en la cárcel. Estos dos condenados, junto a los constructores pontevedreses y ex socios de Collarte José Gerardo T.A. y Luis S.L., serán juzgados en Portugal por la desaparición del empresario en Valença en 1999.
