El que obre en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo queda exento de responsabilidad criminal. Así lo recoge el Código Penal y el ministerio fiscal aplicó ayer esta eximente al agente policial que en unos hechos ocurridos en 2006 en Verín (Ourense) disparó dos veces a un sospechoso a la fuga, provocándole fracturas abiertas en la tibia y el peroné. El juicio quedó visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 1 de Ourense.

El policía reaccionó así después de que el fugado tratara de arrebatarle el arma. El agente consiguió lanzar un disparo intimidatorio al aire y arredró al sospechoso, pero no pudo evitar que empezara a correr para escaparse. El efectivo, ante esa reacción, disparó dos veces contra F.F.D.A., que tras la modificación realizada por el representante del ministerio público es el único acusado en el caso: se enfrenta a un total de tres años y medio de prisión por lesionar al agente y a su compañero cuando, con anterioridad, pretendían detenerlo.

Orden de arresto

El incidente se remonta más de cuatro años en el tiempo, concretamente al 28 de febrero de 2006, y tuvo como escenario la zona de Feces de Abaixo, en Verín. Sobre el acusado pesaba una orden de arresto de Vigilancia Penitenciaria por quebrantamiento de condena. A las seis de aquella tarde fue avistado por dos agentes en un bar de la localidad, que tuvieron que reducirlo durante el forcejeo anterior a la fuga y el tiroteo.

Los dos policías sufrieron policontusiones, así como diversas heridas en la cabeza, labios y rodilla, por lo que el ministerio fiscal atribuye al acusado en este caso los delitos de lesiones y atentado, además de una falta de lesiones.