El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández, descartó hoy la participación de grupos antisistema en los ataques vandálicos que se produjeron en distintas localidades bancarias de Ponte Caldelas y A Lama (Pontevedra) en la madrugada del sábado y los atribuyó a un "acto vandálico" dentro de una noche "de movida".

La hipótesis con la que trabaja la Guardia Civil, concretó, es que los autores realizaron este "acto vandálico" en el contexto de "una noche de movida y alcohol" con la posibilidad de que exista algún "motivo personal derivado de alguna mala experiencia con un banco".

"Se trata de una gamberrada sin más, evidentemente condenable, de muy mal gusto y reprochable", dijo el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, quien descartó que se trate "de un grupo antisistema".

Los ataques tuvieron lugar en la madrugada del pasado sábado en varias sucursales bancarias de Ponte Caldelas y del vecino municipio de A Lama. De hecho, casi todas las oficinas de las que disponen ambas localidades resultaron dañadas.

La Central de Operativa de Servicios (COS) de la Guardia Civil busca a "un hombre joven alto con sudadera y capucha con la que se cubre la cabeza, y que se desplazó en un vehículo Ford Transit de color blanco".

Con un bolardo atacó a todos los cajeros automáticos, a los cristales y lunas exteriores de puertas y ventanas de seis oficinas, cuatro de Ponte Caldelas y dos en A Lama, del Banco de Galicia, Santander, Caixa Geral y Banco Pastor con un única excepción, las sucursales de Caixanova.

Los ataques se produjeron en la noche del viernes al sábado y la Guardia Civil ha interrogado a muchos de los vecinos que residen cerca las oficinas, así como a sus responsables, para tratar de localizar algún testigo.