El bebé que resultó herido en el accidente de tráfico ocurrido el pasado martes en el Corredor do Morrazo falleció ayer por la tarde, a las 18.15 horas, según el parte médico. Con él ya son siete las víctimas mortales que se ha cobrado esta carretera en lo que va de 2010.

El pequeño, que tenía poco más de un mes, se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Xeral de Vigo desde el siniestro, y su estado desde entonces era calificado por los médicos como "muy crítico", por lo que se preveía un fatal desenlace. El bebé ocupaba el asiento del acompañante del conductor en el Seat Altea que el martes a primera hora de la tarde impactó contra un Volkswagen Jetta que invadió el carril contrario. Pese a llevar la silla adaptada correctamente el fuerte choque le provocó graves daños. Como consecuencia del impacto falleció en el acto la vecina de Cangas Josefa Pazó Villar, de 59 años de edad.

Los otros tres heridos continúan ingresados en sus respectivos centros hospitalarios y en estado grave. La madre del bebé, Almudena Marcos, conducía el Seat y se encuentra estable dentro de la gravedad en el Hospital Xeral. Idéntico parte mantienen los médicos del Hospital Povisa para Paula Pérez, hija de la fallecida y para Javier Muíños, el conductor del Volkswagen. Ambos en la UCI.

El padre del niño, Esteban Malvido, mostraba anoche su indignación por que no se mejore lo que considera "una vía muy peligrosa". Malvido aseguró estar "cansado" de escuchar por la televisión que los accidentes se producen siempre por exceso de velocidad. "El martes los dos coches cumplían los límites de velocidad –que están fijados en 100 kilómetros por hora– y aún así el impacto fue fortísimo". En este sentido, el padre defendió al conductor del Volkswagen, afirmando que le conoce personalmente y se trata de un joven "totalmente responsable", atribuyendo la salida del carril a un despiste que le puede pasar a cualquiera. "Si estornudas ya te juegas la vida en esta carretera", dijo.