El Juzgado de lo Penal 2 de Vigo abrió ayer juicio oral contra un conductor vigués de 32 años, Iván P.M., que la madrugada del 12 de julio de 2008 resultó herido grave al estrellarse contra el muro de una casa en Redondela tras adelantar en plena curva da Formiga al coche que conducía su ex novia, que sufrió lesiones.

La Fiscalía solicita para él una condena de seis meses de prisión y cuatro años sin carné de conducir, mientras que la acusación particular, que ejercita la joven, eleva la petición a un año y 9 meses al añadir otro delito de conducción temeraria.

Los guardias civiles que testificaron ayer en la sala indicaron que la maniobra de adelantamiento comenzó en una zona de línea continua y limitada a 60 kilómetros por hora. En su opinión el joven circulaba a más de 100 kilómetros por hora a raíz de las huellas que dejó su vehículo en la carretera.

El conductor perdió el control del turismo y se salió de la vía, estrellándose contra el muro de una finca y arrancando un portal metálico. El impacto fue tal que el motor de su coche, un Renault Laguna, salió despedido y golpeó al coche en el que circulaba su ex novia. El joven quedó aprisionado en el coche y tuvo que ser excarcelado por los bomberos. Seis horas después, ya en el hospital, se le hizo la prueba de alcoholemia y cuadriplicó la tasa máxima permitida al arrojar 1,04. El juicio se suspendió ayer a la espera de que pueda comparecer la forense.