Cinco años de relación que acabó en forma de acoso a la nueva pareja de su ex novia. El Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo acogió ayer la primera sesión de la vista oral contra el joven Pedro Manuel H.D. para quien la fiscal solicita una pena de entre un año y año y 9 meses de prisión y dos multas que suman casi 6.000 euros por coacciones o amenazas, daños y quebrantamiento de condena.

La víctima, B.R.M. expuso en la sala la persecución y amenazas a que fue sometido durante casi un año por el acusado cuando empezó a salir con la que había sido novia de Pedro Manuel. Los hechos se remontan al año 2003.

"O te apartas de ella o te aparto", "tengo gente vigilándote", son algunas de las frases que el nuevo novio de la joven aseguró que tenía que escuchar prácticamente a diario y en ocasiones varias veces al día. Las llamadas, según relató, se producían a cualquier hora del día o de la noche, en ocasiones a altas horas de la madrugada y no solo en su teléfono móvil, sino en el fijo del domicilio de la víctima que residía con sus padres.

A preguntas del fiscal, explicó que de las amenazas el acusado pasó a los hechos y al quebrantamiento de la orden de alejamiento que se le había impuesto. Así explicó que en varias ocasiones tuvo que pedir ayuda la Policía Nacional, que llegó a escoltarle a comisaría para presentar denuncia.

El hecho más grave fue una persecución que sufrió cuando iba con su novia en coche. Aseguró que Pedro Manuel H.D. comenzó a perseguirles a gran velocidad por la Avenida de Madrid y, aprovechando una caravana, se bajó con un bate de béisbol y le destrozó el parabrisas. El joven intentó escapar en el coche, pero el acusado les siguió. Por teléfono llamó a su padre y se dirigió a la nave que éste tenía cerca del Seminario. "Teníamos abiertas las puertas y entraron con el coche destrozado. Venían en estado de shock. El acusado llegó detrás y nos amenazó con el bate. Avisé al 091", recordó el padre de la víctima en la sala.

Pero no fueron los únicos daños. En otra ocasión, a medianoche, le vieron rayando el coche de su hijo y también hubo y amenazas. Otra vez le esperó en la puerta del garaje... "Fue una auténtica pesadilla. Cambiamos el teléfono y nos fuimos antes a la casa que estábamos construyendo", aseguró.

El acusado negó las acusaciones, dijo que el acosado era él y su defensa indicó que uno de los hechos ya fue juzgado en un juicio de faltas. Varios amigos del imputado testificaron a su favor asegurando que no pudo cometer uno de los daños al vehículo porque estaba con ellos en Hío. La vista se reanudará en diciembre.