La fiscal ha solicitado a la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo el sobreseimiento provisional del caso del joven Ramón Ortega Quina, hallado muerto la madrugada del pasado 19 de diciembre en la calle viguesa de Torrecedeira. Considera que no resulta acreditado, en la investigación realizada, que el fallecimiento sea de naturaleza criminal ni hallan intervenido terceras personas. El Ministerio Público solicita el cierre del caso, que se reabriría de aparecer nuevas pruebas, a la vista del resultado de las inspecciones oculares realizadas en el lugar donde apareció el cuerpo, las manifestaciones de los testigos que lo hallaron (que no vieron a nadie en la zona) y el informe de la autopsia.

Sostiene, por el contrario, que "todo apunta a que se trata de una muerte accidental, que el fallecido en un acto irreflexivo que encontraría explicación en el estado de excitación en el que se hallaba, por efectos del alcohol y las sustancias estupefacientes que había ingerido durante la noche, intentara acceder a la vivienda de su ex novia para poder verla, escalando por la fachada del inmueble, valiéndose del cableado y demás elementos que había colocados en la fachada –tubería de gas, el cartel de publicidad y la persiana metálica que actúa de cierre de seguridad del local comercial adyacente al inmueble–, y que en algún momento cuando se encontraba ya a a una cierta altura perdiera el equilibrio, por su estado o por un mal apoyo, golpeándose (quizá con la parte superior de la cabina de teléfonos) y precipitándose sobre la acera, produciéndose su muerte inmediata".

La Fiscalía indica que la batida de los policías en las inmediaciones del lugar para localizar el objeto que pudiera haberse utilizado para golpear al fallecido no dio resultado, ni tampoco se hallaron huellas en la cabina de teléfonos. Los vecinos no vieron nada, y las dos personas que hallaron su cuerpo apenas unos minutos después de la muerte no se cruzaron con nadie, según el Ministerio Público, que incide en que la relación de Ramón con su ex novia era buena y no consta que el joven tuviera problemas con nadie ni indicios de que fuera objeto de un robo y su muerte consecuencia posterior del atraco.

Los padres de Ramón Ortega han presentado alegaciones contra la propuesta de la fiscal y solicitan a la juez que no cierre el caso sin esclarecer si fue una muerte accidental o un homicidio. "La autopsia no se pronuncia, deja abiertas ambas posibilidades, y las pruebas hasta ahora son insuficientes en ambos casos. Pedimos que lean sus propias conclusiones y se den cuenta de las contradicciones. Es absurdo decir que fue un accidente con lo que tienen", explica su madre, Susana Quina.

Así, señala que ni en la pared, ni en el tubo, ni en la cabina la Policía Científica halló vestigios de ADN de Ramón ni de que alguien hubiera intentado trepar por allí "porque el cable suelto estaba así desde hacía tiempo", asevera. Añade que Ramón no tenía herida alguna en las manos y, en su opinión, que subiera para devolver 20 euros a la chica, que se cayó de cabeza (tenía una herida en el cráneo con descolgamiento) y después dio una voltereta cayendo de rodillas y clavándose los dientes en los labios, tampoco ha sido probado.

Su padrastro, José Alonso, no entiende por qué la víctima tenía una herida limpia, sin arenillas de la acera donde supuestamente cayó, ni porqué tenía abierta la bragueta y un golpe en el pene. "Parece más probable lo que se pensó inicialmente: que alguien le golpeó por detrás, probablemente mientras hacía pis. En ese momento se cayó de rodillas y hacia delante y de ahí las heridas en las piernas", explica. Su madre añade que su hijo llevaba una cadena y una pulsera que no aparecieron, así como 20 euros que acaba de sacar de un cajero próximo y que tampoco se encontraron.

Concentración en el MARCO para que prosiga la investigación

"Si fue un accidente, que lo demuestren, y si se trata de un homicidio también, porque no puede quedar libre un asesino. No pueden pedirnos a la familia que elijamos, ni que pensemos lo que queramos. Su responsabilidad es esclarecer lo ocurrido, por eso pedimos a la juez que ordene a la Policía continuar la investigación, no puede cerrarse un caso con tantas dudas", denuncian los padres de Ramón Ortega.

La familia, con el apoyo del colectivo de Ayuda a las Víctimas de Delitos Violentos, Avidev, ha convocado para estar tarde a las ocho y media una concentración ante el MARCO de Vigo. "Queremos pedirle a la juez que retome el caso y que la Policía investigue los muchos flecos pendientes. Después de siete meses de espera que no se sepa si es un homicidio o un accidente es añadir mayor sufrimiento a la familia", explica Ricardo León, presidente de Avidev.