La galería de Vigo que presentó la mejor oferta por los murales de Lugrís de A Coruña se retira

Abandona la puja tras la decisión de la Xunta de declararlos Bien de Interés Cultura y llevarlos al Museo de Belas Artes

Detalle de uno de los murales de Lugrís en Olmos.

Detalle de uno de los murales de Lugrís en Olmos. / Vicom

E. P.

La galería de Vigo que presentó oferta por los murales de Urbano Lugrís, la más alta económicamente, ha retirado su propuesta, según ha confirmado a Europa Press su propietario, Víctor Montenegro, apellido que da nombre también al establecimiento.

En concreto, ha explicado que comunicó al juzgado su decisión después de que la Xunta anunciase que iniciaría el proceso para declarar los murales, integrados por 12 pinturas y ubicados en un antiguo restaurante de la calle Olmos en la ciudad herculina, Bien de Interés Cultural (BIC).

De hecho, en esta jornada el Gobierno gallego ha avanzado que publicará este martes en el Diario Oficial de Galicia (DOG) la incoación para declarar BIC, en la categoría de monumento, los murales ubicados en una propiedad cuya empresa está en concurso de acreedores.

Entre los bienes que se han sacado a la venta por parte del Juzgado de lo Mercantil número 3 de A Coruña están los murales, para los que se presentaron cuatro ofertas: la de la Xunta, por 35.000 euros; la de la galería que ha renunciado, por 40.100; un particular, por 36.000 y la empresa interesada en adquirir los inmuebles, por 30.000.

"Correcto"

El propietario de la galería de Vigo que inicialmente presentó oferta ha explicado que su retirada del procedimiento obedece a que no quiere "interferir en el desarrollo de la operación" al iniciar el proceso la Xunta para la declaración BIC y plantear el traslado de los murales al Museo de Belas Artes, en el caso de resultar adjudicataria.

"Nuestra idea era que se repararan y no se perdieran y ofertarlos al Museo de Belas Artes", con el que ha dicho le une un vínculo. De no ser así, sus siguientes opciones serían museos de Galicia, luego de España y después fundaciones para, en último caso, ofrecerlos a coleccionistas privados.

No obstante, ha afirmado que ante el proceso para declararlos BIC y la voluntad de trasladarlos al Museo de Belas Artes, de ser la opción elegida, no quiere "interferir" en el proceso.

"Me parece correcto", ha argumentado sobre esta posibilidad. Ahora será el juzgado, tras un informe que deberá emitir el administrador concursal al estar en concurso de acreedores la empresa propietaria, el que tome la decisión.