El feminismo no es una guerra de sexos

Los especialistas en temas de género creen que hace falta más educación en igualdad para rebatir el negacionismo y los prejuicios contra el feminismo

Una manifestación del 8M por los derechos de las mujeres.

Una manifestación del 8M por los derechos de las mujeres. / JESÚS HELLÍN

La encuesta “Percepciones sobre la igualdad entre hombres y mujeres y estereotipos de género”, hecha pública esta semana por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), evidencia la incomodidad y el rechazo de una parte de la población a los avances feministas, lo que para los expertos en temas de igualdad es preocupante porque revela un poso de las consignas negacionistas y los ataques contra los avances en igualdad.

Según dichos datos, el 44% de los hombres cree que se ha llegado “tan lejos” en igualdad que ahora se discrimina a los varones, opinión que también sostiene un 32,5% de las mujeres. Dando la vuelta a estas cifras, la ministra de Igualdad y dirigente de Podemos, Irene Montero, afirmó que si cuatro de cada diez hombres hombres creen que las feministas han ido “demasiado lejos” esto quiere decir que seis de cada diez “quieren una España feminista”.

Para Jorge Marín, profesor de Sociología y coordinador del Máster en Igualdad, Género y Educación en la Universidade de Santiago (USC), sin embargo, da igual cómo se lean los datos. “De cualquiera de las maneras, no deja de ser un porcentaje muy cercano al 50% de hombres, casi la mitad, que cree que se les discrimina. Es una cifra que no puede dejarnos tranquilos”, observa el profesor, director del Club Masculinidades Disidentes de la universidad compostelana.

En su opinión, el lado positivo de este dato es que hoy resulta chocante, cuando hace veinte años no hubiera llamado la atención Sin embargo, al mismo tiempo revela que aún queda mucho por hacer. En su opinión, que alguien crea que por la igualdad se le está discriminando es ya, por sí mismo, una contradicción, y cree que la raíz del problema está en que muchos hombres malinterpretan la pérdida de determinados privilegios que les confiere el sistema patriarcal como una pérdida de derechos.

“El feminismo no es una guerra de sexos ni la igualdad va en contra de los hombres. Se trata, simplemente, de una cuestión de derechos, de que las mujeres tengan los mismos que los hombres, no de anteponerlos a los nuestros”, argumenta.

"Faltan modelos masculinos en igualdad contra el negacionismo"

Jorge Marín

— Sociólogo

Según la encuesta del CIS, el 49,5% de los hombres considera que la crítica a los chistes machistas es exagerada y otro 49,5% afirma que siempre es agradable recibir piropos, dos ejemplos más, según García, de lo normalizada que están determinadas conductas. “Hay un sustrato de la cultura patriarcal bastante profundo en nuestra sociedad. Muchos hombres aún se creen en el derecho de decir lo que quieran a una mujer por la calle y lo que más me sorprende es que estos mismos discursos también están instaurados en muchas mujeres”, afirma García.

A Priscila Retamozo, politóloga y formadora en igualdad de género, más que las cifras que arroja el estudio, le preocupa la realidad que constata cada vez que habla con adolescentes o cada vez que sale el tema en una cafetería. “Estos datos sólo vienen a evidenciar un escenario al que las expertas en igualdad y las activistas feministas nos enfrentamos desde hace tiempo. En los días buenos los interpreto como una consecuencia no deseada del avance imparable en derechos. Los días en los que estoy más desmotivada me consterna profundamente que con más de medio centenar de asesinatos machistas este año, con 4.451 mujeres que viven con pulsera telemática que geolocalizan a su maltratador, haya esa cantidad de negacionistas. Es preocupante, pero también una razón para seguir con más ahínco y mejor”, comenta.

"Los hombres por la igualdad deben de dar un paso al frente"

Priscila Retamozo

— Politóloga

Retamozo espera que la reacción de quienes defienden la igualdad de derechos entre hombres y mujeres sea “contundente”. “Dejar pasar determinados comentarios o conductas nos ha traído a un escenario como el que refleja el CIS. Los hombres por la igualdad deben dar un paso al frente. Desmantelar las relaciones y expectativas de género haría más libre a una inmensa cantidad de niños y hombres. Ese 44% es enemigo de la libertad de todas y de todos”, advierte.

Para el profesor de Sociología de la USC, faltan referentes masculinos en igualdad que rebatan las proclamas negacionistas, que gracias a las redes adquieren categoría de premisas. “Ahora hay mucho modelo masculino instalado en el discurso antifeminista, sobre todo en el discurso de ‘influencers’, que han hecho del feminismo una diana. Como hace años se culpaba del desempleo masculino al empleo femenino, hoy el feminismo es la causa de todos los males. Faltan modelos masculinos igualitarios que hagan ver que el feminismo no es una guerra de sexos y que rebatan los discursos negacionistas que se extienden en las redes, y también discursos políticos que dejen de hacer del feminismo un campo de batalla”, asevera.

Coeducación

También es fundamental la coeducación. “Mucha pedagogía feminista, mejores condiciones para llevarla a cabo, es decir, más y mejores recursos, y seguramente una mejor evaluación del uso de dichos recursos para garantizar su eficacia. Es fundamental insistir en que el feminismo no es una batalla de sexos, que como dice la famosa frase ‘cuando una mujer avanza, ningún hombre retrocede’. Ningún demócrata puede posicionarse en contra de los derechos de la mitad de la humanidad”, afirma Retamozo.

La encuesta del CIS desvela también la profunda desigualdad que hay en el plano privado entre hombres y mujeres, Así, las mujeres dedican el doble de tiempo al cuidado de los hijos que los hombres. En un día laborable, las mujeres dedican más tiempo a las tareas del hogar (limpiar, cocinar, comprar…) que los hombres: ellas ocupan 172 minutos (casi 3 horas) de media al día y ellos 126,76 minutos (2 horas). Pero al preguntar por el cuidado de los hijos durante un día laborable la distancia entre ambos sexos aumenta, y mientras las mujeres dedican 412,25 minutos (6,7 horas) a sus hijos, ellos ocupan unos 228,88 minutos (3,7 horas) de su tiempo, concluye el CIS. Para los especialistas en feminismo, ésta es otra prueba de que aún queda un largo camino para alcanzar una igualdad real entre hombres y mujeres.

También reconocen que para que se vean cambios en determinadas conductas, hará falta que pasen varias generaciones, además de un profundo trabajo en educación para rebatir las proclamas antifeministas.

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