Los otros desastres con pélets

Los episodios de contaminación masiva por bolitas de resina se llevan registrando de Tarragona a Escocia, del sur de Reino Unido al Mar Báltico; Róterdam, Sri Lanka y Maryland en Estados Unidos, desde hace años

Vista general de la playa de O Portiño en A Coruña llena de pellets de plástico

Vista general de la playa de O Portiño en A Coruña llena de pellets de plástico / Carlos Pardellas

Mar Mato

Mar Mato

La marea blanca de bolitas de resina que está sufriendo el noroeste español y parte del Cantábrico, con amenaza de expandirse a Francia, no es el primer episodio de vertidos de pélets que sufre el planeta y, seguramente, no será el último al menos que haya un cambio drástico en la normativa marítima y terrestre para su transporte y descarga que evite las pérdidas de carga.

Una búsqueda en la hemeroteca web deja una sensación de abandono y un futuro incierto: en los últimos cuatro años ha habido desastres de contaminación por pélets en diversas partes del mundo.

Quizás el de mayor envergadura ha sido el localizado en el año 2021 en Sri Lanka. El buque X-Press Pearl se incendió y comenzó a hundirse volcando su mercancía al mar, que incluía pélets pero también productos tóxicos. Se estima que 1.680 toneladas de pélets –según los datos publicados por “The Guardian”– acabaron vertidos, inundando las playas del país desde Mannar (en el norte) a Kirinda (sur). Algunos incluso combustionaron.

Recogida de pélets en Sri Lanka a cargo de Pearl Protectors.

Recogida de pélets en Sri Lanka a cargo de Pearl Protectors. / Pearl P.

Al igual que en Galicia, la gente saltó a los arenales a recoger las bolitas de forma voluntaria. En algunos medios señalan que el gobierno les pagaba unas pocas libras al día por la labor. Un inventor local incluso ideó unas máquinas para tamizarlos y recogerlos si bien hubo un momento en el que el Gobierno paralizó su actuación. La situación fue tan nefasta que en algunos lugares los pélets se amontonaban con una profundidad de dos metros.

En 2020 en el Mar del Norte, otro barco sufría un incidente debido a una fuerte tormenta que acabó provocando un enorme hueco por el que se colaron contenedores de bolitas de resinas que acabaron en la costa noruega, según los datos de la Plastic Soup Foundation. Desde ahí, entraron en la corriente del fiordo de Oslo para llegar a Suecia en un primer momento y después derramarse hasta Dinamarca. Se estima que 700 localidades fueron contaminadas con gránulos.

También en el Mar del Norte en enero de 2019 y debido a otra tormenta un buque perdió 350 contenedores, algunos de ellos repletos de bolitas de resina. Millones de esos plásticos arribaron a las playas de Wadden en Holanda.

La Surfrider Foundation, en su informe “Plastic giants pollution through the backdoor” , se ha fijado en cinco casos principales.

El primero en orden cronológico ocurrió en febrero de 2016 cuando en una autopista del norte de Francia un camión tuvo un accidente cayendo su carga que quedó esparcida. Eran pélets que quedaron diseminados durante tres kilómetros para moverse desde allí a playas de la Red Natura 2000 e incluso a parques nacionales franceses.

Cataluña

La fundación Surfrider también comenta el accidente habido en Tarragona en 2018 en cuya playa de La Pineda se encontró una considerable cantidad de pélets. Cerca de 100 personas voluntarias se congregaron para recoger 120 millones de plásticos. Seis meses después, en un arenal cercano, también de Tarragona, se volvieron encontrar bolitas de resina. Otros episodios de contaminación se repitieron. Esta institución cree que llegaron a los arenales por error en su manejo en las fábricas donde los producen y que se encuentran cerca del puerto de Tarragona.

Campaña en La Pineda, Tarragona, de Goog Kma P.

Campaña en La Pineda, Tarragona, de Goog Kma P. / nurdlehunt.org

Otra zona portuaria donde se acumulan millones de pélets la conforman los muelles de Róterdam, según los datos de The Recycled Park Foundation. Desde Surfrider creen que proceden en parte de una firma cercana.

La mirada crítica y denunciadora se posa también en el puerto de Amberes, en Bélgica. Mondiaal Nieuws señala que en 2017 fueron encontrados 4.000 kilos de pélets allí. En 2019 con voluntarios realizaron una recogida intensiva de estos por la costa belga y el estuario del Scheldt con el resultado de 22.000 bolitas recogidas.

Máquina recoge-pélets de la Universidad de Southampton.  | // NURDLES.ORG

Pélets en North Queensferry, Escocia. / Fidra

Éstas también se encuentran de manera masiva en zonas de Escocia como Firth of Forth donde la Universidad de Dundee localizó 20.000 unidades de estos plásticos en una superficie de 50 metros cuadrados.

Antes del Toconao, una pérdida masiva de pélets se produjo en 2023 en Maryland, Estados Unidos, al descarrilar un tren que los portaba debido a una tormenta tropical que acabó esparciéndolos por zonas naturales.

Pélets en North Queensferry, Escocia.   | // FIDRA

Máquina recoge-pélets de la Universidad de Southampton. / Nurdles.org

En Reino Unido, la Universidad de Southampton ha puesto en marcha un proyecto de recogida de gránulos para la bahía de Chessel, un espacio protegido. Para ello, sus ingenieros han ideado y probado diversas máquinas aspiradoras o tamizadoras que se pueden conocer en nurdle.org.

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