La erupción de Islandia no amenaza el tráfico aéreo

La lava supone un riesgo potencial para la localidad costera de Grindavik, evacuada hace semanas, aunque no para la población

La actividad se redujo durante el día de ayer

Aspecto de la erupción volcánica en Grindavik, Islandia, en la noche del lunes al martes.

Aspecto de la erupción volcánica en Grindavik, Islandia, en la noche del lunes al martes. / PROTECCIÓN CIVIL DE ISLANDIA/REUTERS

Rafa López

Rafa López

Lo que se preveía desde el pasado 11 de noviembre, cuando se intensificaron los movimientos sísmicos y la deformación del terreno, ocurrió finalmente en la noche del lunes: una fisura de lava se abrió en Islandia, a unos cuatro kilómetros de la localidad costera de Grindavik, que llevaba semanas desierta tras ser evacuada toda la población. En pocas horas la erupción “fisural” –en una grieta del terreno, no a través de un cono– alcanzó cerca de cuatro kilómetros de largo, amenazando Grindavik, el balneario geotérmico de la Laguna Azul y una planta de energía geotérmica cercana. Sin embargo, los expertos no esperan grandes riesgos para la población ni una disrupción del tráfico aéreo en Europa como la que causó en 2010 el impronunciable volcán Eyjafjallajökull, cuya emisión de cenizas provocó la cancelación de cerca de 100.000 vuelos en todo el continente.

Se declaró una emergencia de defensa civil, aunque el geofísico Björn Oddsson, de Protección Civil de Islandia, confirmó que la lava no fluye, en principio, hacia Grindavik.

Durante el día de ayer bajó la intensidad de la erupción, la más grave de la península de Reykjanes (suroeste de Islandia) después de tres erupciones relativamente leves en los últimos años. Según fuentes oficiales de Islandia, la emisión de material cayó a un cuarto de la tasa inicial, que era de entre 100 y 200 metros cúbicos de lava por segundo, y solo un tercio de la fisura quedó activa, pero la situación podría cambiar. Según matizó en la red social X la física Mar Gómez, el hecho de que la actividad disminuya “no es una indicación de cuánto tiempo durará la erupción, sino de que la erupción está alcanzando un estado de equilibrio”.

El vulcanólogo Raúl Pérez, del Instituto Geológico y Minero de España del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IGME-CSIC), mostró su extrañeza por que la erupción no se hubiera producido con anterioridad, “porque parecía inminente” desde hacía varias semanas.

En declaraciones a Efe, Pérez señaló que la erupción no tiene por qué acarrear riesgos para la población de la isla, pero advirtió del posible deterioro de la calidad del aire en varios kilómetros a la redonda por las emisiones de dióxido de azufre. Añadió que es muy difícil prever durante cuánto tiempo se va a prolongar debido a la gran cantidad de magma que se ha acumulado en el subsuelo.

“Es un tipo de erupción efusiva, no explosiva, aunque al comienzo ha generado potentes fuentes de lava de decenas de metros de altura”, apuntó Itahiza Domínguez, sismólogo del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en el Centro Geofísico de Canarias. En declaraciones a Science Media Center, estimó que podría provocar cierres del espacio aéreo solo en la zona de la península de Reykjanes, ni siquiera en toda Islandia ni mucho menos en Europa. “No es una erupción que vaya a generar grandes cantidades de ceniza como hizo la del Eyjafjallajökull en 2010, ya que en aquella ocasión la erupción fue bajo un glaciar y el agua ayudó a aumentar la explosividad de la erupción”, precisó.

"El proceso preeruptivo ha sido algo peculiar y activó las alarmas el pasado 11 de noviembre con una deformación muy rápida y una sismicidad intensa", resalta el científico del IGN. En aquel momento se pensaba que la erupción podría ocurrir en horas, pero no fue así. Se produjo la intrusión de magma en forma de dique de 15 km de largo más al sur de donde ocurrieron las erupciones de los últimos años. En aquel momento se produjo un hundimiento de más de un metro en la zona, típico de las intrusiones en forma de dique que se ha ido recuperando casi en su totalidad durante el último mes con una sismicidad decreciente. Ayer [por el lunes], apenas una hora antes de la erupción, se produjo un enjambre sísmico y de forma repentina comenzó la erupción".

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