El secreto detrás de los premios a los festivales de música gallegos

O Son do Camiño, WOS Estrella Galicia, Ribeira Sacra y Sinsal Son Estrella Galicia han sido galardonados en los Iberian Festival Awards

José Carlos Giménez y Cristina García, responsables de Marketing y Negocio de Esmerarte; y Julio Gómez y Luis Campos, directores del Festival Sinsal San Simón

José Carlos Giménez y Cristina García, responsables de Marketing y Negocio de Esmerarte; y Julio Gómez y Luis Campos, directores del Festival Sinsal San Simón / R. Grobas / Alba Villar

Mar Mato

Mar Mato

Los festivales de música en Galicia han estado en auge y demuestran que saben cómo hacer las cosas bien. Recientemente cuatro de ellos han sido reconocidos en los Iberian Festival Awards por su éxito y contribución a la cultura musical. O Son do Camiño, WOS Estrella Galicia, Ribeira Sacra y Sinsal Son Estrella Galicia se llevaron a casa diversos premios, desde mejor festival interior hasta contribución a la igualdad en España. En particular, O Son do Camiño fue galardonado por su excepcional estrategia de marketing y comunicación. Sus organizadores hablan de las claves de su éxito:

José Carlos Giménez y Cristina García - Responsables de Marketing y Negocio de Esmerarte

José Carlos Giménez y Cristina García

José Carlos Giménez y Cristina García / RICARDO GROBAS

“La caída del escenario de O Son do Camiño fue un desasosiego terrorífico”

Esmerarte, con Bring the Noise, trajo para Galicia uno de los cuatro premios de los Iberian Festival Awards que la comunidad logró días atrás. O Son do Camiño se hizo con el galardón a Mejor Comunicación y Estrategia de Marketing de España. Cristina García –directora de marketing y comunicación de Esmerarte– y José Carlos Giménez –director de desarrollo de negocio de dicha marca– hablan de lo que ha supuesto esta recompensa por su labor en 2022 donde vivieron una de las situaciones más dramáticas y complicadas de su carrera: la hospitalización de varios trabajadores debido al desplome del escenario del festival O Son do Camiño a una semana de su apertura.

“En la porra que teníamos Cris y yo –comenta Giménez– el premio de Comunicación no estaba en previsión. En la gala, ya habían pasado los galardones en los que pensábamos que podría haber opción y este nos pilló de sorpresa. Al recogerlo llamé a Cris y nos emocionamos bastante. Creemos que fue un premio que reconoce el trabajo en un momento de crisis. Gestionarlo mal puede ser reputacionalmente muy negativo. Creo que cuidamos mucho los momentos y tiempos. Primamos la persona al evento. Había heridos y de eso era lo primero de lo que debíamos hablar. Lo de los plazos, informar de si íbamos abrir el festival O Son do Camiño en el día previsto... eso fue secundario y no nos equivocamos”.

El festival ganó el premio en los Iberian Awards a mejor comunicación del pasado año en España

Para entender la relevancia del galardón hay que retrotraerse al fatídico día. “Para mí, señala Cristina, fue especialmente complicado. Vetusta estaba girando y los acompañé en todas las fechas. Estaba saliendo del Aeropuerto de Alicante cuando recibí la llamada contándome que el escenario había caído. En la distancia, era desconcertante, un desasosiego terrorífico. Es una cosa que hasta cuesta recordar”, confiesa.

No obstante, para el equipo en Galicia, la situación se vivió mucho peor. “Yo estaba entrando en la oficina en Vigo –recuerda José Carlos– y alguien me dijo que se había caído el escenario en O Monte do Gozo. Di la vuelta y me subí al coche y volé a Santiago. Me llamaron algunos medios preguntándome por los muertos. Fue muy agobiante. Allí, pregunté por la situación a un socio de la dirección del festival. No tenía ni idea de si había muertos porque no le daban detalles los sanitarios. Fui hacia ellos, pedí hablar con su jefe y me confirmó que no había fallecidos, pero sí un herido grave sin que se temiera por su vida y tres heridos leves. En ese momento, llegó el vicepresidente de la Xunta, llamé a la Secretaría Xeral de Medios y a Turismo para coordinarnos”.

Tanto él como García destacan la “empatía por parte de los medios. Hubo respeto a los tiempos y mucha sensibilidad y llamadas personales de apoyo. Son cosas que te ayudan a tirar para adelante en la tragedia”.

José añade que “emocionalmente estuvimos muy tocados. El sector de la música en Galicia, todo el mundo nos apoyó sin importar competencias. De gente que no esperabas hubo mensajes de cariño y ánimo”.

El accidente los penalizó en la auditoría de Kantar pero el día de la apertura de puertas ya habían recuperado posiciones acabando el festival con la mejor valoración lograda de todas las ediciones y con una estimación del impacto en medios de 70 millones de euros.

 No fue fácil. Tuvieron que retirar el escenario caído, encontrar otro en tiempo récord, contratar a más personal y esperar a que las agencias de los artistas que iban a actuar aceptasen el cambio de escenario. “Aceptaron todas pero hubo algunas que me dijeron que no les enviara ni la contraoferta, que estaba todo ok. Eso fue un gran apoyo”, destaca José Carlos Giménez, quien añade que el trabajador de más gravedad continúa con su restablecimiento en León, de donde es oriundo, y que Kin Martínez, director de Esmerarte, está en contacto con él siguiendo su proceso “lento” de recuperación.

Julio Gómez y Luis Campos - Directores del Festival Sinsal San Simón

Julio Gómez y Luis Campos, en Bouzas, Vigo.

Julio Gómez y Luis Campos, en Bouzas, Vigo. / ALBA VILLAR

“Los festivales de música aún están por crecer y por aparecer nuevos eventos”

Además de O Son do Camiño, otros tres festivales gallegos premiados en los Iberian Festival Awards fueron el WOS Estrella Galicia de Santiago (mejor festival interior); Ribeira Sacra (mejor festival de pequeño formato en España) y Sinsal Son Estrella Galicia en San Simón, galardón a la Contribución a la Igualdad en España.

Desde Bouzas, en Vigo, sus directores, Julio Gómez y Luis Campos, hablan con FARO sobre la consecución del premio. “Entendemos que distingue nuestra apuesta tanto en la programación como en la profesionalización del evento por la paridad. Va dirigido a visibilizar la presencia de la mujer en los grupos, como solistas y en los distintos aspectos profesionales de la organización”, señala Gómez.

En los Iberian Festival Awards, se hicieron con el galardón a la mejor contribución a la igualdad

Este explica que “a la hora de cerrar la programación buscamos el equilibrio tanto en la igualdad como en la diversidad pero es algo que no se fuerza. Desde hace diez años siempre hemos tenido más mujeres que hombres en los carteles. De hecho, muchas veces nos encontramos con más propuestas de mujeres que de hombres que nos interesan. También buscamos proyectos LGTBI que van un paso más allá de la igualdad”.

Ante la cuestión de cuán importante es un premio para la organización de un pequeño festival como el Sinsal San Simón que lucha siempre por cuadrar números, Julio reconoce que “somos un festival muy muy pequeño. Casi jugamos en desventaja con otros eventos que mueven entre 2.000 o 3.000 personas por día. Para nosotros el premio es importante porque es un reconocimiento que procede de fuera del círculo de nuestros contactos. Hay que poner el foco en la igualdad, diversidad, sostenibilidad y economía circular”.

En la cara b, admite que el galardón “no nos quita preocupaciones porque seguimos cada año trabajando y encontrándonos con las mismas dificultades. Un premio así nos ayuda a continuar”.

La próxima edición se celebrará los días 21, 22 y 23 de julio en la isla redondelana. El cartel está ya conformado y cerrado si bien reconocen que “a medida que se acerca la fecha del festival siempre hay una baja. Trabajamos en un circuito internacional que es un puzzle. Solo nos quedan por cerrar propuestas más cercanas en el territorio y las acordadas con Casa África”.

Sobre esto último detalla que este año recuperan dicha colaboración después del parón de la pandemia y anuncia que el país invitado será Nigeria.

“Que los festivales de música sean cada año más un valor añadido a la oferta tan excepcional de España en turismo no tiene vuelta atrás"

En cuanto a la furia de festivales en España, y especialmente en Galicia, que lograron en general en 2022 su mejor año en cuanto a atracción de público y venta de entradas, Gómez reflexiona: “Que los festivales de música sean cada año más un valor añadido a la oferta tan excepcional de España en turismo no tiene vuelta atrás. Todavía están por crecer e incluso por aparecer nuevos eventos. Habrá festivales, por supuesto, que tendrán dificultades por la actividad económica pero eso no quiere decir que lleguemos al pico. En medida que España y Portugal sean destinos preferentes de la oferta turística, esta se acompañará de eventos culturales como valor añadido. No creo que sea una burbuja”.

No obstante matiza que “es posible que algunos se tengan que adaptar. Hablo de eventos que igual querían estar más arriba y que tengan que dar un paso atrás. Los de pequeño y medio formato si tienen respaldo institucional y de las marcas podrán sobrevivir. En el caso de los más pequeños como el nuestro ahí sí dependemos de las condiciones económicas de la ciudadanía. Tenemos la nueva crisis financiera y de rescate bancario; el año pasado la guerra de Ucrania... Hay temor. Ante el coste tan exagerado en las producciones y movilidad de artistas sí tendremos que andar con más tacto para buscar un equilibrio entre el precio de la entrada y lo que el público estaría dispuesto a pagar”.

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