El Rey vuelve 30 años después a la Facultad de Derecho, donde fue “uno más”

Felipe VI regresó ayer a su Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) para conmemorar el 30 aniversario de su graduación (1988-1993) junto a medio centenar de compañeros con los que estudió y profesores de aquella etapa. “No puedo ocultar la enorme alegría de volver a encontrarme con vosotros (…) Es una ocasión tan especial y de gran significado”, arrabcó el rey sus palabras en el aula magna al dirigirse a sus antiguos compañeros, con los que la noche anterior cenó como prólogo de la conmemoración organizada por la UAM.

Después de tres años de formación militar, el entonces príncipe estudió la carrera de Derecho y algunas asignaturas de Económicas y Empresariales y tras graduarse, hizo un máster en Relaciones Internacionales en Georgetown (Washington), que finalizó en 1995.

Felipe VI confesó que desde que entró en la facultad, el 18 de octubre de 1988, “curioso, expectante y algo perdido”, como los otros alumnos, hasta su licenciatura un lustro después, su “colección de recuerdos es valiosísima”.

“La etapa universitaria es un ‘punto de inflexión’ en la vida de cualquier estudiante. También lo fue para mí, aunque tuviera un futuro digamos que más que ‘previsible’”, bromeó el monarca sobre el destino institucional que le esperaba.

Al echar la mirada atrás, comentó que la impresión que tiene 30 años después es que se trataba de “otra época” a tenor de cómo ha cambiado el mundo. Pero incidió en que fueron “años muy intensos y cuyo balance es extraordinariamente positivo”. “No se nos olvidará a ninguno de nosotros. Espero que nos sigamos viendo hasta que la vida nos dé capacidad”, deseó.

El monarca tuvo palabras de elogio para los profesores que tuvo en su etapa en Derecho. “A mis maestros les debo mucho”, aseveró Felipe VI, reproduciendo la frase que ya pronunció en su proclamación ante las Cortes Generales. En especial, recordó a quien fue su profesor y presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y Valiente, asesinado por ETA en 1996.

En nombre de sus antiguos compañeros, ha tomado la palabra Alberto Ramos, quien fue delegado de la clase de Felipe de Borbón.

“Durante cinco años, fue un alumno más”, enfatizó Ramos, quien recordó los buenos momentos que pasó el llamado “grupo del príncipe”, también “en las fiestas de los jueves”, y lo “buen pívot” que era el ahora monarca.

Acompañado por el ministro de Universidades, Joan Subirats, el jefe del Estado reivindicó el papel que la enseñanza superior tiene en la sociedad. Por ello, abogó por una Universidad “libre, robusta, con capacidad crítica y comprometida con su función social”.

A su llegada a la facultad, don Felipe ha recibido la ovación de las decenas de estudiantes que esperaban en el vestíbulo, que han coreado “¡Viva el rey!”.