La vacuna del virus respiratorio sincitial para adultos marca un punto de inflexión

Un ensayo internacional en el que participa el Hospital de Santiago alcanza la fase tres con resultados prometedores para mayores de 60 años

El pediatra e investigador Federico Martinón.

El pediatra e investigador Federico Martinón. / Lavandeira jr

Koro Martínez

La vacuna candidata frente al virus respiratorio sincitial (VRS) para mayores de 60 años que están desarrollando diferentes grupos internacionales para la farmacéutica GSK, y en la que participan investigadores del Clínico de Santiago, está llamada a suponer “un punto de inflexión para otras vacunas y en el tratamiento de esta enfermedad en adultos”, según explica en conversación con este periódico el jefe de Pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), Federico Martinón, cuyo equipo forma parte del proyecto junto al de Neumología del CHUS del doctor Francisco Javier González Barcala.

Subraya que “es la primera vacuna frente al virus en adultos que culmina la fase tres con resultados positivos, la primera que alcanza este hito con una eficacia del 80% e incluso de más del 90% en los casos más graves, algo muy importante”.

Todo un hito en el desarrollo de este tipo de vacunas, puesto que todos los intentos previos habían fracasado al llegar a la fase 3, motivo por el que recalca su importancia.

Para el ensayo, cuyos resultados se acaban de publicar en la prestigiosa revista “The New England Journal of Medicine”, se ha reclutado a 25.000 personas mayores de 60 años procedentes de dieciocho países, entre las cuales 80 procedían del área sanitaria compostelana, según Martinón, quien destaca que “lo importante es la dimensión del estudio tan grande a nivel global, puesto que “aportamos nuestra experiencia del CHUS, donde trabajamos con doce moléculas diferentes entre vacunas para niños, embarazadas y adultos”.

Otros proyectos

Incide el también coordinador de la Unidad de Ensayos Clínicos de Vacunas del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago en que este ensayo marca el camino a otros proyectos en fases menos avanzadas como la vacuna candidata para las embarazadas de Pfizer o la que está desarrollando Jansen similar a la de GSK, pero aún en fase dos.

Podría comercializarse este año. Preguntado sobre el proceso que ha de seguir el ensayo hasta su comercialización, el doctor Federico Martinón apunta a que “dependiendo de la evaluación, si todo va bien, a finales de año se podría tener la aprobación por parte de la Agencia Europea del Medicamento”.

En cuanto al período hasta alcanzar la fase tres, señala que desde que se reclutó a los pacientes llevan trabajando en el mismo tres años, e indica que a cada uno de ellos se les ha hecho un seguimiento de siete meses para “para ver cómo sigue su evolución, así como medir la protección de la vacuna y hasta dónde alcanza su tiempo de duración”.

La vacuna se centra en la protección para mayores de 60 años frente a una patología que afecta de diferente forma a adultos y menores y que, sin embargo, es más frecuente en niños, hasta el punto de que los niños se infectan y “uno de cada 56 lactantes de los que padecen la enfermedad tiene que ser hospitalizado”, y calcula que provoca “150.000 muertes al año en el mundo”.

Es por ello por lo que “los pediatras estamos deseando que se incorpore al calendario el uso de anticuerpos monoclonales de nueva generación para los recién nacidos que, aunque no son una vacuna, sí ofrecen una protección de al menos cinco meses”.

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