Entrevista | David Ramil Fundador y presidente de Fuertes Razones

“No hay mayor inspiración que estar dispuesto a sacrificar tu vida por lo que crees justo”

Uno de sus sueños es el de que “los ciudadanos trabajen para vivir y no vivan para trabajar”

David Ramil.

David Ramil. / FdV

M. González

Fuertes Razones es una entidad sin ánimo de lucro, con vocación internacional, que se fundó a finales de 2020 con el objetivo de crear un movimiento ciudadano global inspirado en la defensa de la Carta Internacional de los Derechos Humanos y en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. David Ramil (Chantada, 1982), que actualmente reside en Chipre, es su presidente y fundador.

–¿Cuál es el origen de Fuertes Razones?

–Llevo años escribiendo un libro cuyo título comparte nombre con la entidad porque el espíritu del mismo guarda similitudes con ella, aunque el fondo es muy diferente. Por motivos de salud tuve que posponer su publicación; no obstante, creí que era prioritario impulsar la acción social en el momento en el que se restringieron más libertades durante los confinamientos debido al COVID-19. Propuse la idea a antiguos compañeros de universidad y a diferentes personas de gran capacidad intelectual y la sacamos adelante estableciendo dos sedes en Galicia, en Chantada y Pontevedra –la actualmente operativa–-. Desde un punto de vista económico comencé a desarrollar el proyecto cuando ganaba 2.000 euros al mes, así que asumí ciertos riesgos porque se requería mucho más capital para llevarlo a buen puerto. La financiación dependía exclusivamente de mí, aunque a medida que crecíamos se involucraban más actores que aportaban su granito de arena. Ahora ocupo un puesto de desarrollador de negocio en dos entidades financieras, soy socio fundador y CEO de una empresa llamada Key2Pay.online, con la que facilitamos métodos de pago alternativos locales a varias multinacionales y con la que esperamos facturar durante 2023 cerca de dos millones de euros. Además, creé mi propia compañía dedicada a la intermediación financiera. Sin embargo, hace seis años me encontraba en Malta aprendiendo inglés mientras lavaba vasos y limpiaba casas por 3 euros la hora sin contrato ni seguros. Parafraseando a Sigmund Freud, he sido un hombre afortunado en la vida: nada me fue fácil.

"Parafraseando a Sigmund Freud, he sido un hombre afortunado en la vida: nada me fue fácil"

–Sus actuaciones se enmarcan en el objetivo de contribuir, a través de proyectos y programas, a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. ¿De qué actuaciones de las llevadas a cabo se siente más orgulloso?   

–Fuertes Razones es una organización sin ánimo de lucro registrada en la Xunta de Galicia con unos estatutos que reflejan un ámbito de actuación local, nacional e internacional y cuyo objetivo último es crear un movimiento ciudadano global inspirado en la defensa de la Carta Internacional de los Derechos Humanos y en cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. A nivel local estamos llevando a cabo talleres de musicoterapia para enfermos de Alzheimer y otras demencias en centros como Afapo (Pontevedra). También impartimos clases en relación al ODS12. Producción y consumo responsables en el IES Chapela a 500 alumnos de secundaria y de FP incidiendo en la importancia de la reducción, reutilización y reciclaje. Hemos ejecutado otras actividades basadas en la Agenda 2030 en el IES Ribeira do Louro o IES San Paio de Tui y cada semana que pasa vamos ampliando la red debido a las nuevas solicitudes que nos llegan desde diferentes centros educativos. A nivel nacional apoyamos el emprendimiento intentando crear un espacio socio cultural orientado al empleo en la población de Tazacorte (La Palma) ya que desde la erupción del volcán unas 4.000 personas siguen sin poder volver a su hogar. Y en el internacional, potenciamos la resiliencia de las personas que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad. Estamos tramitando la construcción de fuentes de agua que se nutrirán de energía solar para mejorar los rendimientos en el cultivo de hortalizas, lo que tendrá impacto en al menos 125 mujeres de Ladíu (Burkina Faso). También en África hemos firmado un convenio con She Unit Uganda, una organización comunitaria que trabaja con las mujeres más jóvenes de Kampala, mediante la capacitación técnica orientada a la promoción del autoempleo. Además, ayudaremos a financiar un programa que empoderará a 100 mujeres de Kampala para que consigan un trabajo que les permita generar ingresos. Con tan sólo un año y medio de vida operativa me siento orgulloso de que Fuertes Razones haya sido capaz de ejecutar estos proyectos, entre otros, y no me atrevo a destacar unos por encima de los demás. En mi debe está cerrar un acuerdo entre la Federación Gallega de Enfermedades Raras (FEGEREC) y Cyprus Alliance for Rare Diseases (C.A.R.D), en el que llevamos trabajando unos meses. Se trata de un asunto que me toca de cerca ya que padezco una enfermedad rara de origen neurológico. 

–Han creado una “alianza histórica” con la FEGAMP y la UNED, ¿cuáles son las premisas de este acuerdo?   

–Gracias a esa alianza estratégica con la UNED y la Federación Gallega de Municipios y Provincias (FEGAMP) hemos impartido formación a más de 150 municipios en Galicia sobre los ODS y la Agenda 2030. En el congreso de evaluación del programa intervino María Bassols, la embajadora de la Misión Diplomática de España en Nueva York en Naciones Unidas, para manifestarnos su apoyo incondicional y felicitarnos por los resultados obtenidos. 

–¿Dónde están encontrando más apoyo? ¿Qué colectivos cree que tienen todavía que sumar a su causa?   

–Quizás donde estamos encontrando más apoyo es en la gente humilde, aunque intentamos involucrar a las entidades privadas y a las instituciones públicas lo máximo posible ya que sin ellas sería inviable alcanzar las metas por las que luchamos. De hecho, tenemos una reunión en este mes con representantes de la FEMP. Nuestra intención es llegar a un acuerdo para replicar a nivel estatal la alianza estratégica que impulsamos en Galicia a través de la FEGAMP y de la UNED. Imagínese lo que supondría ser el primer país del mundo que, gracias a Fuertes Razones, la FEMP y la UNED, da acceso a formación sobre la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible al personal técnico y político de todos los municipios de un país, en concreto a 8.112 ayuntamientos que representan a cerca de 48 millones de personas. Los ojos del planeta, y especialmente los de los representantes de la ONU y de los 193 países que la componen, mirarían a España con admiración y eso supondría un soplo de aire fresco en una época donde se necesita positividad para combatir la desesperanza generalizada. 

–¿Cuáles son los siguientes pasos?

–Mi desempeño en Fuertes Razones gira en torno a tres pilares básicos: ayudar a personas en situación de vulnerabilidad, convertirla en un modelo organizativo inspirado en el ejemplo de los países nórdicos y en el estándar de excelencia EFQM y generar empleos de calidad. Nuestro plan estratégico para 2023 incluirá diez proyectos en consonancia con los fundamentos de nuestra entidad. En relación con el segundo, contamos con un extraordinario equipo de profesionales que cree que es posible mejorar nuestro Estado de Bienestar a través de pautas de gestión acordes con los tiempos en los que vivimos: huimos de estándares tradicionales obsoletos, incompatibles con el progreso y con las buenas experiencias y conocimientos que “importé” de mi estancia en Suecia. Ser la primera entidad sin ánimo de lucro en implementar tecnología Blockchain en su propio ecosistema para garantizar la máxima transparencia define el camino que tomamos. En cuanto al último objetivo, apostamos por la productividad y no por la especulación salarial. 

–Habla de tecnología Blockchain.

–El concepto Blockchain es un vocablo anglosajón que significa cadena de bloques. Enardece la generación de valor y el traspaso de diferentes activos entre dos o más partes de manera segura, económica y transparente. En Estonia, considerado el primer país digital del mundo, la están empleando desde hace años a nivel estatal con unos resultados fabulosos. Si se explota adecuadamente el potencial que ofrece se podrá acelerar hacia soluciones descentralizadas más limpias que preserven nuestros recursos, en especial los no renovables, desbloqueando el capital natural y haciendo partícipes activos de este gran cambio a todos los miembros de la comunidad. Vivo convencido de que la revolución que se ha iniciado con Blockchain y los contratos inteligentes, sumado a un movimiento ciudadano que acepte su responsabilidad social, ayudarán al desarrollo de una nueva época de bienestar, seguridad, progreso y sostenibilidad global.

–¿Qué es el modelo de gestión EFQM?

–Se trata de un instrumento que nace con la creación de la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad y que ayuda a las organizaciones a establecer un sistema de gestión apropiado, midiendo en qué punto se encuentran dentro del camino hacia la excelencia, identificando posibles carencias de la organización y definiendo acciones de mejora. Se ha convertido en una referencia para muchas empresas públicas de los diferentes países miembros de la Unión Europea, especialmente en los que cuentan con un Estado de Bienestar más desarrollado como en el caso de los nórdicos. Los aspectos que utiliza el modelo EFQM para la consecución de la excelencia son: añadir valor para los clientes, crear un futuro sostenible, desarrollar la capacidad de la organización, aprovechar la creatividad y la innovación, liderar con visión, inspiración e integridad, gestionar con agilidad, alcanzar el éxito a través del talento de las personas y mantener en el tiempo resultados sobresalientes.  

–¿Se sienten como David contra Goliat en la lucha por alcanzar sus objetivos?

–A veces los límites en relación a las metas nos los marcamos nosotros mismos, presos de la falta de atrevimiento. Esta realidad se ve reforzada por el modelo educativo prusiano que prevalece desde hace más de 200 años y que busca convertirnos en meros sujetos de consumo y producción con la intención de anular nuestra capacidad crítica. Los grupos de presión que concentran la riqueza del planeta están muy bien organizados y la estrategia de desencadenar conflictos entre millones de ciudadanos desorganizados les facilita mantener su status quo. El desafío es convencer al mayor número de personas posible de los casi 8.000 millones que habitan el planeta de que llegó el momento de pensar como especie y de dejar de estar supeditados a los intereses de unos pocos. Si conseguimos que dicho mensaje cale, defendiendo lo que creemos incluso cuando no seamos populares por ello, estoy seguro de que conduciremos a la población hacia una revolución sin precedentes en la historia moderna. 

–¿Cree posible esa acción colectiva global que considera tan necesaria para ello?

–Desafortunadamente un administrador de fondos públicos puede ser cualquier ignorante que no haya gestionado ni la hora a la que se juega la partida de tute entre sus amigos. Sería fundamental que un político, además de contar con los conocimientos apropiados, superase filtros e incluso llevara a cabo prácticas en diferentes cargos antes de acceder a un puesto de mando. Estoy considerando seriamente ingresar en política a medio plazo con la determinación de intentar cambiar las reglas del juego. En cualquier caso, ante un panorama tan inmovilista, la acción colectiva global es más necesaria que nunca. Hay que recuperar el espíritu de la Revolución Francesa y actuar en paralelo sin esperar maniobras concretas por parte de los gobiernos, aunque tampoco me parece justo medirlos a todos por el mismo rasero. A pesar de que escasean, también los hay responsables a la hora de desempeñar sus obligaciones de manera honesta, eficiente y eficaz.

–Apela a figuras históricas como Luther King o Mahatma Gandhi para inspirar a la población. ¿Cuál es hoy en día su inspiración?

–Un líder piensa en comunidad y suelen pasar años hasta que aparece alguien dispuesto a trabajar desinteresadamente por el beneficio de toda la población, con la capacidad de dirigir a un partido político o a un grupo social y de aunarlo en torno a una causa. Martin Luther King encabezó el movimiento por los derechos civiles en EE UU, a pesar de que surgiesen cientos de voces que insistían en la imposibilidad de conseguir lo que se proponía. Nelson Mandela, que pasó 27 años en prisión, dijo: “He luchado contra la dominación blanca y he combatido la dominación negra. He promovido el ideal de una sociedad democrática y libre en la cual todas las personas puedan vivir en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal por el que espero vivir, pero si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir”. No creo que exista una mayor inspiración que estar dispuesto a sacrificar tu vida por aquello que crees justo. Ese principio es el motor que mueve mi existencia. Si Gandhi fue capaz de tumbar a un imperio con su inspiración, nadie me va a convencer de los imposibles. 

–¿Qué opina de los ataques contra obras de arte en museos como llamada de atención por parte de grupos ecologistas? 

Quienes acusan a estos activistas de salvajes probablemente carezcan de la información necesaria. Antes de materializar una acción de ese tipo consultan con restauradores con el objetivo de usar productos especiales que no dañen las pinturas ya que no son vándalos sino ciudadanos comprometidos con detener el cambio climático, pero llamar la atención no es siempre un sinónimo de solucionar problemas. Este tipo de actuaciones deben ir acompañadas de planes de acción efectivos, de lo contrario se diluyen como sucedió con el 15-M. Sin líderes fueres, una organización sólida y una estrategia definida es prácticamente imposible cambiar las cosas. 

–¿Un sueño para el presente? ¿Y para el futuro?

–Mi sueño es seguir teniendo una cama donde dormir para no pasar frío y un plato de comida cada día en la mesa para no pasar hambre. En ese presente me gustaría que eso deje de ser un problema para millones de personas. De cara al futuro mis sueños se bifurcan en dos: que los ciudadanos trabajen para vivir y no vivan para trabajar y que el ser humano vuelva a convivir en armonía con la naturaleza. Creo que si estás lo suficientemente motivado y te esfuerzas puedes lograr cualquier cosa en la vida, por esa razón espero llegar a ser un referente de lucha por la humanidad. Quiero que las generaciones venideras se encuentren con un mundo mejor del que yo me he encontrado.  

"Si Gandhi fue capaz de tumbar a un imperio con su inspiración, nadie me va a convencer de los imposibles"

–Es aficionado del Celta y, de hecho, preside la Peña Chantada co Celta. ¿Ha habido algún acercamiento entre Fuertes Razones y la Fundación Celta?

–Carlos Mouriño y la cúpula directiva tratan a las personas de una manera opuesta a los valores que promueve Fuertes Razones. El caso Denís Suarez es una buena muestra. Lo etiquetaron de traidor sin ninguna fundamentación lógica y menos aún jurídica. Los padres son los que deciden que un niño cambie o no de equipo, pero culpando al jugador y a su agencia de representación de la fuga de Bryan Bugarín buscaban una excusa para desprenderse de su ficha. Hace un par de años, Stefan Badjcetic, hijo del actual entrenador del Celta C, se fue al Liverpool sin apenas sacar ventaja de ello y no se acusó a su padre de subastarlo ni se le ha cesado. Fueron apartados jugadores como Radoja, Sergi Gómez, Costas o Wass por querer cumplir su contrato, pero no prorrogarlo o salir antes de tiempo. El mensaje que lanza el club resulta peligroso: “O haces lo que te digo o te mando a la grada, aunque tu conducta sea impecable”. Por ese motivo no estamos interesados en cerrar acuerdos con la Fundación Celta.

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