Manoliño ya nada sin el arpón que alguien le había clavado con un fusil de pesca. Finalmente, ha sido el propio cetáceo el que ha conseguido deshacerse de la varilla que estaba pinchada en su lomo.

Fue el día 30 de octubre cuando los lugareños del Concello de Outes se dieron cuenta de que el delfín llevaba clavado a cuestas el arpón, y ahí comenzaba una odisea de casi tres semanas para intentar extraerlo. Fueron los miembros de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) apoyados por otros colectivos, instituciones y vecinos de la zona, preocupados por la salud del delfín más sociable de Galicia y un habitual de las aguas del puerto de O Freixo, los que lideraron esta operación que se abordó en varias jornadas, intentos que finalmente resultaron infructuosos por la desconfianza del animal ante la presencia de sus rescatadores.

La última vez que Cemma intentó acercar a Manoliño al muelle a través de la red acondicionada para tal fin fue el pasado viernes. Ese día "se notó que la varilla externa tenía más movilidad, pero tampoco se pudo hacer nada", comentan desde la coordinadora, que este jueves ha podido dar la feliz noticia: "Desde el pasado martes 15 de noviembre, el delfín mular Confi/Manoliño ya no presenta el arpón en su costado (...) debió ser él mismo -con los roces contra estructuras que repetía desde el primer día- quien logró eliminarlo", asegura este organismo.

Es la conclusión a la que han llegado. El delfín lograría por fin zafarse del arpón, acercándose al pantalán y rozando su costado contra él, aunque todavía no han podido determinar si han quedado restos del mismo dentro del cetáceo. Por tanto, desde la asociación, aseguran, que se continuará con la "monitorización y seguimiento" por si la herida interna sufrida tuviese alguna complicación, ya que "hemos estado intentando acercarnos a él para hacer una valoración completa (saber qué herida externa dejó, saber si la pestaña sigue dentro de la capa de grasa,…) pero no fue posible.

Cemma matiza que su natación y movilidad siguen siendo buenas, pero que lejos de cerrar este capítulo, además del seguimiento que le harán a Manoliño, confían en que algún día se descubra quién ha sido el culpable del disparo.

Más de 100.000 firmas para que la Xunta lo ponga a salvo

La plataforma online de peticiones 'Change.org' suma ya más de 100.000 firmas para que la Consellería de Medio Ambiente dé los pasos encaminados a activar un operativo que permita "un rescate seguro" del delfín Manoliño. La promotora de esta campaña es la fotógrafa y activista por la liberación de los cetáceos Yasmín Rodríguez, que ha explicado que "Manoliño es un delfín muy conocido y querido y si no se hace algo rápido, su herida se puede infectar y puede morir".

A la espera de saber cómo está la herida que presenta, qué es lo que ha pasado y si la otra parte metálica del arpón está dentro, la activista alerta de que el delfín "está sufriendo dolores, aunque sus órganos vitales no están dañados por ahora". Además, ha advertido que "cada día que pasa su situación puede empeorar". Asimismo, Rodríguez ha subrayado que "hay otras organizaciones locales e internacionales que están siguiendo el caso y han ofrecido su ayuda" y ha recalcado que es necesario que la Consellería pida el rescate porque "se escapa de su zona de responsabilidad".