Pese al incremento de contagios por COVID y a las llamadas a la precaución expresadas ayer mismo por el conselleiro de Sanidade, Julio García Comseña, la Xunta asegura ahora que no ve “preocupante” la situación de la pandemia y descarta, de momento, adoptar restricciones o imponer la obligatoriedad de la mascarilla.

“Ahora en este momento no es necesario [recuperar el cubrebocas] y ojalá que siga siendo así”, señaló esta mañana el presidente autonómico, Alfonso Rueda, en unas declaraciones que enmiendan a las realizadas ayer por el máximo responsable de la sanidad gallega.

Según dijo Rueda, aunque suben los contagios, la situación “no es tan preocupante”. Pese a que el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, no descartó ayer volver a la obligación en el uso de la mascarilla en interiores, Rueda considera que la situación actual “no demanda esa obligación de modo general”. “La receta del sentidiño funciona bien”, alegó. García Comesaña había hablado ayer de “datos preocupantes que obligan a estar más pendientes, si acaso”.

En todo caso, Rueda aclaró que se analizan los datos de la pandemia cada día y “si fuese necesario adoptaríamos medidas”.