Una de las mayores incógnitas sobre la vacuna “gallega” de Novavax, su eficacia ante la variante ómicron, está camino de despejarse. La compañía estadounidense, que encargó a Biofabri, del grupo Zendal, la fabricación en Porriño del antígeno vacunal, ofreció la tarde del miércoles en Nueva York –noche en España– una conferencia extraordinaria para informar de la eficacia de su vacuna contra todas las variantes. Y los resultados son muy positivos. Con dos dosis, la vacuna Novavax es 6,25 veces más efectiva que la de Pfizer / BioNTech, y con una dosis de refuerzo, es aproximadamente 12 veces más efectiva que Moderna y 18 veces más efectiva que Pfizer / BioNTech.
Esta vacuna “tradicional”, basada en una plataforma de proteínas recombinantes y de doble dosis, supera también a sus competidoras de ARN mensajero después de la dosis de refuerzo. Según la compañía basada en Maryland (EE UU), su vacuna Nuvaxovid incrementó los niveles de anticuerpos contra la variante ómicron 73,5 veces y fue más eficaz para evitar que ómicron entre en las células. En comparación, las inyecciones de refuerzo de Pfizer y Moderna aumentaron los niveles de anticuerpos 25 y 37 veces, respectivamente.
La farmacéutica estadounidense, que contó con financiación del Gobierno de Estados Unidos a través de la Operación Warp Speed, reconoce que, con dos dosis, la respuesta neutralizante ante la variante ómicron fue 4 veces menor que frente al coronavirus original. En las vacunas de ARNm, la reducción en los anticuerpos neutralizantes contra ómicron fue de 25 veces.
“Las respuestas inmunitarias en adolescentes fueron de 2 a 4 veces más altas que en los adultos frente a una amplia gama de variantes de interés y de preocupación”, añade la compañía en un documento al que ha tenido acceso FARO.
Primer envío
España tiene asegurado un primer envío de más de dos millones de dosis de este fármaco, del que existe abundante evidencia científica sobre su seguridad, con una tecnología ya probada desde hace décadas, con el perfil más seguro y sin apenas efectos secundarios.
En la producción del antígeno se utiliza un baculovirus, un virus que solo afecta a los insectos, células de una polilla y un adyuvante propio de Novavax, llamado Matrix-M, que potencia la respuesta inmunitaria y se sintetiza a partir de la saponina extraída de la corteza de un árbol endémico de Chile. El antígeno, la proteína “S” purificada hasta en un 96%, se monta en nanopartículas para su inyección.
La de Novavax fue la quinta vacuna aprobada en la UE tras abandonar esta carrera Curevac, la apuesta de ARNm alemana, que cosechó resultados deficientes en los ensayos clínicos. El responsable de la estrategia vacunal de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), Marco Cavaleri, explicó el pasado martes que esta vacuna “es más fácil de manipular, ya que se puede almacenar a temperaturas normales de refrigerador. Entregará una gran cantidad de dosis, hasta mil millones al año, al programa COVAX. Esto ayudará a garantizar que el mundo esté vacunado lo antes posible”. Cavaleri recordó que esta es la primera vacuna contra el COVID-19 que se basa en una tecnología más tradicional.
Al igual que Moderna y AstraZeneca, Novavax ha avanzado que está desarrollando una vacuna que se dirigirá específicamente a la variante ómicron y que podría comenzar a fabricarse a partir del próximo mes de enero.
