El Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) desarrollará un estudio entre 30 pacientes infectados con COVID-19 para comprobar las propiedades del azafrán como antivírico, antioxidante y como reforzador del sistema inmunitario. La bromatóloga del servicio de Alimentación del Hospital San Pedro de Logroño, Ruth López de Discastillo, explicó que no hay estudios similares sobre el uso del azafrán para mitigar los efectos del COVID-19, aunque en países como Irán se ha utilizado como medicamento tradicional.