La titular del Juzgado de Instrucción número 8 ha ratificado la prisión provisional comunicada y sin fianza para los tres detenidos mayores de edad sospechosos de haber participado en el crimen de Samuel, informa el TSXG. La magistrada entiende, al igual que la titular del Juzgado de Instrucción número 1, que existe riesgo de fuga y posibilidad de alteración o destrucción de pruebas.

La jueza dio audiencia a los tres varones y les preguntó si tenían algo que añadir a su declaración, dos de ellos dijeron que no y uno de ellos se mostró dispuesto a responder preguntas. El letrado José Ramón Sierra aseguró que solo se había formulado una pregunta y que hacía referencia a lo sucedido después de la paliza mortal a Samuel.

 A los tres se les atribuye un delito de homicidio o asesinato, pendiente de definir a lo largo de la instrucción

La investigación sigue bajo secreto de sumario hasta que la Audiencia decida si procede o no que las partes conozcan el contenido de las diligencias practicadas.

"Inocente", clama uno de los detenidos

Solo uno de los detenidos ha mostrado su cara, al que se le imputa, además de homicidio o asesinato, apropiación indebida por haberse quedado supuestamente con el móvil de la víctima, y se ha declarado "inocente" a preguntas de los periodistas en el breve tramo que separa la puerta del juzgado de la del vehículo de la Guardia Civil que los devolvió a prisión. Los otros dos detenidos salieron con la cabeza cubierta de las dependencias judiciales. Algunas personas gritaron "asesino" a los sospechosos.

El letrado de uno de los arrestados defiende el levantamiento del secreto

El letrado José Ramón Sierra, encargado de la defensa del joven que no ocultó su cara, defiende el levantamiento del secreto de sumario. "Es absolutamente necesario porque si no no podemos defender a los acusados como corresponde, con igualdad de armas", relata Sierra. "¿Cómo vamos a defendernos si no sabemos qué hay contra nosotros", ha resumido el letrado.

Preguntado por el registro en la vivienda de uno de los sospechosos, Sierra ha dicho que no puede ni confirmar ni desmentir este extremo, toda vez que la investigación sigue bajo secreto, aunque ha añadido: "El registro se practica en casa de uno de nuestros clientes, sería ridículo que, nosotros, con otro cliente, hiciésemos ese tipo de declaración".