Los nuevos contagios de COVID-19 se han disparado por encima de los 500 hasta los 559 y los casos activos repuntan a 3.670, por lo que se sitúan a nivel de principios de marzo. Este repunte también se traslada a los hospitales, con 60 ingresados (+2), diez de ellos en la UCI.

Los casos activos se han disparado a 3.670 este viernes, 439 más que la jornada anterior. Las altas médicas, 120 en las últimas horas, tampoco han sido capaces de frenar la curva, que asciende de forma vertiginosa con 559 nuevos positivos.

En apenas 10 días, la comunidad ha contabilizado 2.000 nuevos contagios, pasando de los 1.673 del 30 de junio a los 3.670 notificados este viernes. Para encontrar una cifra similar tenemos que remontarnos a principios de marzo, en concreto a los 3.676 casos comunicados el día 7. Por entonces las duras restricciones permitían dejar atrás el pico de la tercera ola, la más virulenta en Galicia, con 22.608 infectados el 31 enero. Dos semanas después de que el uso de la mascarilla dejase de ser obligatorio en exteriores, nos encontramos en la situación opuesta: con una curva que escala enteros con gran voracidad.

Todas las áreas registran importantes subidas, con la capital de As Burgas y la ciudad olívica a la cabeza: Ourense, 606 (+123); Vigo, 734 (+98); A Coruña, 745 (+36); Pontevedra y O Salnés, 663 (+48); Lugo, 395 (+43); Santiago y Barbanza, 386 (+73); y Ferrol, 141 (+18).

Según los datos publicados en la mañana de este viernes por Sanidade aumentan a 10 las personas ingresadas en la UCI por la Covid --una más-- y se incrementan a 50 las que permanecen en otras unidades --una más--. Por su parte, 3.610 pacientes se encuentran en seguimiento en su domicilio.

Por áreas sanitarias, la presión hospitalaria se alivia en las de Vigo y Santiago y Barbanza; aumenta en las de Ourense, A Coruña y Cee y Ferrol; y se mantiene en las de Lugo y Pontevedra y Barbanza.

Las personas fallecidas a consecuencia del COVID-19 se mantienen en 2.439, al no notificar Sanidade ninguna nueva víctima mortal. El último óbito notificado corresponde a una mujer de 38 años que estaba ingresada en el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac). Es la quinta víctima de la pandemia en Galicia que tiene menos de 40 años y, según la información facilitada por Sanidade, presentaba patologías previas.