Una mujer de 38 años es la víctima número 2.439 de la pandemia del coronavirus en Galicia. La paciente de COVID-19 se encontraba ingresada en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña y perdió ayer la vida, según la información facilitada esta tarde por el Sergas, que ha precisado que padecía patologías previas.

En las últimas semanas se han desbocado los contagios entre la población más joven, aquella que todavía no ha sido vacunada. Las estadísticas coinciden en que la letalidad del SAR-CoV-2 es muy baja en estos grupos de edad, en comparación con los mayores de 60 años. Sin embargo, los expertos han advertido que una eclosión de casos tan concentrados en esas franjas acabaría por causar enfermos graves y fallecidos, además de dejar secuelas en algunos jóvenes que han pasado la enfermedad.

La mujer fallecida en las últimas horas pertenecía al último grupo de edad que se incorporó a la vacunación masiva. Se trata, además, del segundo día consecutivo en el que la Consellería de Sanidade comunica óbitos, algo que no ocurría desde hacía tres semanas. Desde que se dio por acabada la ligerísima cuarta ola en Galicia, la sucesión de dos jornadas con decesos solo ocurrió en dos ocasiones, a principios y a mediados de junio.

La víctima, además, se convierte en la cuarta de entre 30 y 39 años desde que el coronavirus llegó a Galicia. En la anterior franja solo hay, hasta ahora, un fallecido, que es el más joven en la comunidad.

La información de este deceso llega justo cuando la Xunta ha cambiado el paso en su estrategia para tratar de contener la transmisión del virus entre la población juvenil.