La subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, confirmó ayer que la Policía Nacional mantiene abiertas “varias líneas de investigación” en la paliza mortal que un grupo de siete personas propinó al joven Samuel Luiz Muñiz el sábado, sobre las tres de la madrugada, en la confluencia del paseo marítimo con la avenida de Buenos Aires de la ciudad herculina. Por ahora, toda vez que las actuaciones se han declarado secretas, la subdelegada del Gobierno aseguró que la hipótesis del crimen homófobo “ni se descarta ni se confirma”. Apeló, además, a la “calma y a la tranquilidad” para que los investigadores puedan realizar su trabajo, que aseguró que dará “buenos resultados” y que estos llegarán “en no mucho tiempo”.

“Es importante que les dejemos hacer su trabajo porque cualquier cuestión que se salga de lo que ellos tienen que hacer podría perjudicar seriamente la investigación”, dijo María Rivas, que apuntó a que se realizarán detenciones “en los próximos días”, fruto de las declaraciones que los agentes han tomado desde el momento en el que se produjeron los hechos. Ayer por la tarde, los agentes siguieron recabando el testimonio de las personas implicadas –de una manera u otra– en la paliza mortal joven de Meicende, ya sea como testigos o como sospechosos de haber participado en esta brutal agresión.

Miles de gallegos exigen "justicia" para Samuel

Miles de gallegos exigen "justicia" para Samuel Carlos Pardellas / Pablo Hernández

Fuentes policiales indican que este proceso de toma de declaraciones seguirá en el cuartel coruñés de Lonzas hasta que se efectúen las detenciones de los sospechosos de haber agredido a Samuel hasta la muerte.

En la investigación del caso se están teniendo en cuenta también las imágenes de las cámaras de la zona y los datos que los jóvenes dejaron en una discoteca, ya que ahora, por la pandemia, los locales de ocio nocturno tienen la obligación de llevar un registro de sus clientes. Y es que, la noche del viernes al sábado, cuando se cometió el crimen, era la segunda jornada en la que estos locales podían abrir después del fin del estado de alarma.

Tanto la subdelegada del Gobierno en A Coruña como el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, confirmaron ayer que no se habían producido todavía arrestos relacionados con este crimen. Preguntada por “La Opinión de A Coruña”, del mismo grupo editorial que FARO, María Rivas no aclaró si alguna de las personas de las que pasó por Lonzas para prestar declaración lo hizo de forma voluntaria o si todas fueron por orden de los agentes.

Sobre si el crimen pudo haber sido homófobo, ya que la víctima era homosexual, y teniendo en cuenta que la amiga que acompañaba a Samuel aseguró que los agresores le gritaron “maricón de mierda”, Rivas aclaró que los agentes “barajan varias líneas de investigación” y que, por lo tanto, “ni se descarta ni se confirma” este extremo. La amiga que acompañaba a Samuel cuando fue agredido refirió estos insultos en su declaración ante la Policía.

PABLO HERNÁNDEZ GAMARRA

Concentraciones de repulsa en toda España.

Decenas de ciudades españolas acogieron concentraciones para exigir “justicia” por la paliza mortal que acabó con la vida del joven de 24 años Samuel Luiz en la madrugada del pasado sábado. Las más multitudinaria se celebró en la plaza de María Pita, en A Coruña: miles de personas abarrotaron la céntrica plaza en la concentración convocada por colectivos LGTBI, que achacaron el crimen a un acto de LGTBIfobia. En Madrid, la protesta transcurrió en la Puerta del Sol. En la imagen, un aspecto de la concentración de Vigo, celebrada en la Praza do Rei.