Un fraude que sacó los colores a la flor y nata de la sociedad neoyorquina. Entre los más entendidos pocos hoy en día se explican cómo los más adinerados de la Gran Manzana, miembros de sus élites culturales y económicas acabaron presumiendo de lucir en sus mansiones cuadros de Rothko, Motherwell o Pollock cuando en realidad eran falsificaciones, perfectas eso sí, aunque pintadas por un chino de Queens.

Para los abultados bolsillos de esta gente, gastarse en un lienzo la friolera de ocho millones de dólares no era para tanto, incluso les parecía “razonable”, y quizá por ello tampoco reparaban demasiado en la autenticidad del autor. Confiaban ciegamente en sus asesores, expertos muy reputados en la capital del mundo, pero que al final fueron igual de engañados por una estafa valorada en 80 millones de dólares, la mayor fraguada nunca en la historia del mercado del arte de los Estados Unidos.

Sus víctimas lo cuentan ante las cámaras en “Made you Look”. Un documental de Netflix que ahonda en los entresijos de una trama urdida a principios de los años 90 y de sus presuntos artífifes: un señor de Lugo llamado José Carlos Bergantiños; su mujer, la mexicana Glafira Rosales, y el pintor chino que plagiaba desde un garaje Pollocks vendidos por millones de dólares. A continuación puedes leer cómo y dónde finalizaron las andanzas de Bergantiños.

  • Cae un gallego buscado por el FBI

    José Carlos Bergantiños tenía a sus espaldas una orden de arresto internacional | Su pareja se declaró culpable de vender decenas de pinturas falsas