Sanidad insta a mantener las restricciones e insiste en la relación entre bares y contagios

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, reiteró ayer que no se puede bajar la guardia ante el COVID-19 y reiteró su apoyo al cierre de la hostelería como medida de contención de la pandemia. “La evidencia que se acumula día a día sobre el impacto de las reuniones sociales en bares o en casas es cada vez mayor. No hay duda de que hay una correlación importante entre el momento en el que se toma la decisión de cerrar bares con la reducción de los casos. Hay que controlar esos ámbitos y esperamos poder defender desde Salud Pública estas medidas”, afirmó el epidemiólogo.

En una rueda de prensa que ofreció junto a la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, para informar sobre el estado actual de la pandemia, Simón aseguró que no se pueden suavizar las medidas restrictivas “más de la cuenta”, ya que aunque la presión hospitalaria es menor que hace unos días, aún podría suponer un riesgo de colapso del sistema sanitario.

“La ocupación hospitalaria sigue siendo alta, así como de las camas UCI, por lo que no podemos suavizar las medidas más de la cuenta, ya que si hubiera un rebrote partimos de una ocupación muy alta para evitar que colapsara el sistema”, afirmó.

El epidemiólogo también descartó limitar la movilidad de ciudadanos del Reino Unido porque la variante británica ya está en España. Sí lo tiene, sin embargo, controlar la entrada de las variantes sudafricana y brasileña por existir un número pequeño de afectados por ellas en el país y ser casos importados. Simón hizo estas consideraciones al ser preguntado por el motivo por el que se ha impuesto la cuarentena a pasajeros de Sudáfrica y Brasil y no del Reino Unido, cuando entre el 20% y el 25% de los casos son debidos a la variante británica, según las estimaciones que tiene Sanidad.

El epidemiólogo explicó que los casos debidos a las variantes brasileña y sudafricana son pocos y han sido en general importados: dos por la primera y siete casos notificados por la segunda (al menos dos de ellos con seguridad de que son casos importados). Y entre el 20 y 25 % de los casos se deben a la variante británica, aunque ahora mismo en España hay una variabilidad importante en cuanto a la distribución de este virus porque hay comunidades autónomas en las que la prevalencia de este estaría cercana al 50% y en otras por debajo del 4% debido a que no todas tienen la capacidad de secuenciación.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, también reconoció ayer que uno de cada cinco casos de COVID-19 se debe ya a la mutación británica. Asimismo, aseguró que el Gobierno ha actuado “desde el minuto cero” para controlar las variantes del coronavirus y subrayó que se “blindó” el país, restringiendo vuelos y exigiendo pruebas de PCR y test de antígenos, para dar las máximas garantías de salud.

La titular de Sanidad subrayó que en esta tercera ola se ha descendido muy rápido pero sobre todo aquellas comunidades que han tomado “las medidas más duras, pero también las más efectivas” por lo que ha aprovechado para pedir a las autonomías que no bajen la guardia porque lo importante es conseguir una incidencia acumulada por debajo de los 50 casos, sea la fecha que sea sin la presión de la Semana Santa.

España suma 14.515 nuevos casos y 388 fallecimientos

El Ministerio de Sanidadnotificó ayer 14.515 nuevos casos de COVID-19 y 388 fallecimientos. Estas cifras, sumadas al cómputo total, sitúan en 3.121.687 contagios y 66.704 muertes a causa del coronavirus desde el inicio de la pandemia. La incidencia acumulada continúa bajando hasta los 320,81 casos, mientras que el pasado miércoles notificó 349. Un descenso que se ha visto en todas las comunidades autónomas, aunque se sigue con preocupación el caso de Melilla y Madrid, a la cabeza con 527 y 456 casos respectivamente. En la actualidad, hay 17.259 pacientes ingresados por COVID-19 en toda España y 3.822 en una UCI, si bien en las últimas 24 horas se produjeron 1.344 ingresos y 2.273 altas. La tasa de ocupación de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 13,5% y en las UCI en el 35,3%