Con su anterior documental, "La mujer invisible" , en 2017, Noemí Chantada acudió a diversos festivales del mundo ganando el premio CREA y el del público en el Curtocircuito del mismo año. Ha realizado videoclips para diferentes grupos así como spots.
-¿Por qué decidió dedicarse al cine?
-La verdad es que no lo sé. Cuando acabé de estudiar, me gustaba mucho la fotografía porque permite transmitir cosas y es creativa. A partir de ahí, la vida me fue llevando.
- Junto a Óscar Pardo, ha creado la productora Islandia, radicada en Vigo, ¿le resultó difícil dar ese paso?
-Islandia es como un sueño. Tanto Óscar como yo llevábamos bastante tiempo trabajando para otras empresas y llegó un momento en el que teníamos otras necesidades. Queríamos dar el paso pero era un riesgo y teníamos muchos miedos de cara al futuro.
- Ahora mismo, ¿cuáles son sus temores?
-En un momento como ahora en el que no se está cuidando especialmente a la cultura, tienes preocupaciones sobre cómo afrontar una vida sin ingresos o sin trabajo. Ocurre también con el teatro,la música, danza...Es difícil para nosotros seguir manteniendo la carga de trabajo.
- ¿Considera que lo ha tenido más difícil en esta profesión siendo mujer?
-Sí, sobre todo cuando empecé en esta profesión, el hecho de ser mujer y joven hacía que no te mirasen reconociendo tu profesionalidad igual que la de un compañero hombre. A veces, tienes que demostrar trabajando no lo mismo sino el doble. Tienes que hacerte camino y cuando ya saben cómo trabajas, te llaman porque les gusta lo que haces; pero al principio es como estar en una prueba constante.
