Con su casa como plató, un móvil como cámara y un micrófono, la actriz y productora gallega Mónica Regueiro y su pareja, el actor Fele Martínez, interpretan a la pareja de influentes más inexperta de la televisión en "Diario de la cuarentena". La comedia de situación, estrenada el martes en La 1 y que refleja situaciones de convivencia durante el confinamiento llevadas al límite, se ha ganado tantos seguidores como detractores. Comparten reparto con la artista gallega, Fernando Colomo; Carlos Bardem y Cecilia Gessa; Petra Martínez y Juan Margallo, y Adrià Collazo, entre otros.
- En casa, con sus propios medios y sin el resto de profesionales que intervienen en un rodaje. ¿Cómo hacen?
-Grabamos con un móvil y un trípode, un micrófono extra y mucho ingenio y paciencia porque lo que debería llevarnos una hora nos lleva toda una mañana porque tenemos peques y no podemos dejarlos un momento con la vecina mientras grabamos, así que entran en plano, tenemos que cortar... Una movida. Tenía ganas de ver el resultado porque pensé que iba a quedar algo muy plano por el tiempo y los medios que tenemos, pero ha quedado muy bien. Estamos aprendiendo muchísimo y es una experiencia que no hemos vivido antes ni creo que volvamos a vivir.
-Deben de ser ustedes los únicos actores con teletrabajo.
-Sí y en ese sentido me considero súper afortunada porque todos los sectores están en crisis, pero el nuestro es uno de los que van a pagar grandes consecuencias, no solo ahora, que se ha parado todo absolutamente, sino después.
- Sin embargo, el ministro de Cultura ha dicho que no habrá ayudas específicas para el sector.
-Estoy de acuerdo con lo que dijo de que las vidas son lo primero y luego lo demás, pero la cultura está muy ligada a la cultura y a conseguir un mundo mejor .¿Qué sería sin nosotros en el confinamiento sin libros, sin cine, sin música sin televisión? Sin embargo, en las crisis siempre pasamos a ser un artículo de lujo, Y también somos industria, que nunca se nos tiene en cuenta como tal, y miles de familias viven del sector cultural. Sigo sin entender cómo se considera en un determinado momento un rescate con dinero público a la banca y no se considera un rescate a los sectores de trabajadores de a pie que más van a sufrir esta crisis. Y nosotros también somos trabajadores de a pie.
-La pareja que interpretan son unos influentes inexpertos. ¿Usted se maneja mejor en las redes?
-Es cierto, no tienen ni idea, pero por lo menos intentan buscar una vía de escape para pasar el tiempo. Yo tampoco soy una "influecer" en mi vida real, pero intento estar ahí porque creo que las redes sociales tienen su parte positiva y su parte negativa y que para los artistas, bien empleadas, suponen un escaparate magnífico para exponer tu trabajo.
-"Diarios de la cuarentena" ha despertado unas críticas desproporcionadas. ¿Se esperaban reacciones tan duras?
-Pensé que se podrían alzar voces en contra porque, de repente, tenemos la piel muy fina y nos tomamos a la tremenda cosas que no deberíamos tomarnos así, pero no algo tan desproporcionado. Hemos leído barbaridades que van directamente al insulto. Desde siempre, el cine, la cultura ha hecho humor con cuestiones dramáticas y tenemos millones de ejemplos. Creo que se puede hablar de todo, desde el drama o desde la comedia, siempre que se haga con el máximo respeto. No somos unos locos. Somos conscientes de que estamos pasando por un momento complicadísimo, que hay mucha gente que lo está pasando muy mal y que estamos viviendo algo desconocido de consecuencias gravísimas, pero también creo que el humor es clave para ayudar a sobrellevar situaciones difíciles y ¿por qué va a ser distinto esta vez?. La serie abre una ventana a la cotidianidad que estamos viviendo estos días en muchas casas. No solo aquí, sino en el mundo. Fíjate que la idea la quieren comprar en muchas televisiones extranjeras, porque es una realidad en la que nos podemos ver reflejados todos.
-¿Ha podido avivar estas críticas el hecho de que la haya adquirido la cadena pública?
-Seguramente, pero aquí tenemos que ser muy concretos y decirle a la gente que no sea demagoga, porque son unos presupuestos ya aprobados que no se pueden destinar, por trámites burocráticos concretos, a otra cosa en este momento. ¿Y nosotros tampoco somos parte del país? Creo que es una apuesta arriesgada y yo agradezco muchísimo que haya sido una cadena generalista, en este caso TVE, la que haya sacado adelante este proyecto porque hay muchas personas que no tienen plataformas de pago y que agradecen poder ver algo que no tenga que ver con los números de muertos y las noticias catastróficas que están recibiendo todos los días. ¡Eso es una tortura!
