Usar el plasma de los pacientes que ya se han curado de la infección Covid-19 para tratar a los enfermos. Esta es la vía que se ha propuesto explorar el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid y el Servicio de Hematología del Complejo Hospitalario de Vigo (Chuvi) ha mostrado su interés por colaborar en el estudio. De todos modos, el proyecto aún está pendiente de las pertinentes autorizaciones del Ministerio de Sanidad para poder arrancar.
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Lo que plantea esta propuesta es que el plasma de los pacientes curados pueda ser útil para tratar a convalecientes por los anticuerpos que se desarrollan al superarla y que podrían neutralizar total o parcialmente el virus. No es la primera vez que se usa este método en infecciones. Ya se hizo, por ejemplo, con el ébola.
Tal y como explican fuentes del complejo vigués, se trata de un ensayo con el que el centro de transfusión madrileño opta a una beca del Instituto de Salud Carlos III. Aún está a la espera de su aprobación y de la concesión de la financiación que conlleva.
Mientras tanto, el futuro ensayo ya ha tenido gran repercusión, al filtrarse a través de las redes sociales la carta en la que el centro de transfusión pedía ayuda a la comunidad sanitaria para recoger el plasma de los pacientes curados que sean potenciales donantes.
Ante este llamamiento, el Banco de sangre del Chuvi mostró su interés en participar. La selección de centros que finalmente lo harán se hará en función del número de casos que puedan aportar. Las dimensiones del complejo vigués, con un área de referencia de más de medio millón de personas, juega a su favor, aunque Galicia es uno de los territorios con un menor número de casos por habitantes. Al menos, por ahora. Así, en el Hospital Álvaro Cunqueiro están pendientes de la confirmación de su participación.
No se está solicitando colaboración ciudadana para las extracciones. El centro de transfusión no busca donantes particulares, sino la colaboración de hospitales cuyo personal facultativo seleccione a potenciales participantes. Según la misiva filtrada, se buscarían personas de entre 18 y 60 años, de más de 50 kilos, en buen estado de salud, que lleven siete días o más asintomáticos, entre otros requisitos.
Los resultados de este proyecto podrían verse a medio plazo, es decir, en uno o dos meses, según señalan desde la institución madrileña a la agencia EFE.
Esta terapia se basa en experiencias previas y en estudios que se han desarrollado en otros países. Ya ha sido aprobada por la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) y se ha llevado a cabo para hacer frente a otras infecciones como la gripe española de 1918, el SARS o el MERS.
