Premio Nacional de Sociología y Ciencia Política 2019, Inés Alberdi (Sevilla, 1948) atesora un currículum académico y profesional de más de 40 años. Considerada precursora de la Sociología de Género, fue presidenta de Unifem, el germen de ONU Mujeres.
- El feminismo se ha hecho un hueco en la agenda política y mediática, aunque no siempre para bien. ¿Estar presente en el debate ya es un avance?
- Podría decirse que el feminismo está de moda y siempre habrá quien se queje, pero sin duda es positivo que se hable de la igualdad y de derechos de las mujeres.
- ¿Por qué esta efervescencia?
- Es resultado de muchos años de lucha de las mujeres. Hace años decirse feminista era dudoso y mucha gente decía que no lo era, aunque sí que las mujeres debían tener el mismo trabajo, salario y autoridad que los hombres. Los objetivos del feminismo eran populares pero no la palabra, ahora, felizmente, esto está cambiando.
- ¿Existe riesgo de involución en las políticas de igualdad?
- Siempre. Hay una tendencia positiva y es que la mayoría de la gente joven y de la población ha hecho suyos los principios de igualdad de trato y derecho. La sociedad lo tiene incorporado.
- ¿Le preocupan discursos como el de Vox?
- Sí, reflejan una falta de información y conocimiento y una idea de que el pasado fue mejor y evidentemente para las mujeres el pasado no fue mejor.
- Mucha gente compra la idea de que leyes como la de igualdad o la violencia machista van en contra de los hombres, ¿por qué?
- Los hombres como grupo han perdido privilegios, pero la mayoría ha votado y apoyado estas leyes. El voto para las mujeres se votó en parlamentos donde apenas había mujeres. La mayoría ha ido aceptando su pérdida de privilegios y la igualdad.
- ¿Incorporar a los hombres al movimiento feminista es una asignatura pendiente?
- Muchos hombres no son activistas del feminismo, pero lo apoyan y lo respaldan y educan a sus hijas para que sean combativas.
- ¿Qué pasó para que el 8-M de 2018 sacara a la calle a tantas mujeres?
- No lo sé. Para mí también fue una sorpresa muy positiva porque yo vi mucha gente joven. Es resultado de muchos años, también influyó el 15-M.
- ¿Cuáles son los retos del feminismo este siglo?
- Se ha avanzado en igualdad de derechos, ha habido muchos cambios legales, pero la realidad va más despacio. Estamos cambiando algo que durante cientos de años fue diferente. Lo de la autoridad de los hombres, la mujer asignada al espacio privado... Cambiar esa manera de ser y pensar es muy difícil, pero lo hemos integrado. Se ve en la violencia contra las mujeres. Es minoritario, pero los números son gravísimos, porque está enraizada en ideas tradicionales.
- Si en España cada año 55 hombres fueran asesinados por sus parejas, ¿sería un asunto de Estado?
- Sería muy raro, habría que estudiar el cerebro de las personas. Lo trágico de la violencia de las mujeres es que enlaza con el pasado, no sale de la nada. Está enraizada en la Historia y en la tradición. En el Siglo de Oro, por ejemplo, era normal matar por el honor. Si lees a Homero te encuentras con la violencia contra las mujeres. Si las mujeres mataran a hombres, sería un asunto de la medicina y la psiquiatría.
- No hay recetas mágicas pero, ¿cuál es la clave para avanzar?
- La educación, fundamentalmente, pero eso es a largo plazo. También hay que tomar medidas a corto plazo. La sociedad española está concienciada, no acepta la violencia contra las mujeres, pero hay que evitar esas acciones.
- ¿La sociedad está preparada para una igualdad real?
- Siempre hay reticencias, pero cuando comparas en el espacio, por ejemplo, con otros países el cambio es espectacular. España ha cambiado respecto a Francia e incluso respecto a países nórdicos que eran modelos casi inalcanzables en mi juventud. Y cuando comparas en el tiempo, el cambio es espectacular.
- ¿Frente al veto parental, asignatura de igualdad?
- El veto parental es un disparate y una tontería. Es necesario educar a los jóvenes y niños en derechos, ciudadanía, en el respeto a los demás, al diferente. Son ganas de enredar. Hasta en el Gobierno de Madrid, gobernado por el PP, lo han rechazado. En la escuela pública las asociaciones de madres y padres participan.
- ¿Los hijos e hijas son de...?
- Los hijos y las hijas son de los padres y madres con limitaciones porque si se hace algo en contra de sus derechos se acabó. El interés del menor va por delante del interés de los padres.
- Queremos hijas libres y autónomas, pero cuando salen a la calle les pedimos que estén atentas, les prevenimos contra las manadas, ¿es contradictorio?
- No necesariamente. La enseñanza con prudencia es necesaria, aunque no es bueno que domine el miedo sobre el valor.
- Abolir la prostitución, ¿es parte del camino?
- En este tema me preocupa, mucho más que los principios, la situación de las prostitutas. Sería mejor trabajar por una regulación y por una legalización con todas las limitaciones posibles que pensar en la abolición. Es una idea fantástica, yo la firmaría, pero tiene algo de utópico. Soy partidaria de reformas que ayuden a los trabajadores. Pensemos en la historia de los trabajadores, con el control se ha beneficiado y mejorado más el bienestar que con ideas fantásticas, pero utópicas.
