Un equipo internacional dirigido por científicos de la Universidad de Stanford (EE UU) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha encontrado razones para esperar que los árboles sigan absorbiendo dióxido de carbono (CO2) a tasas generosas durante al menos el final del siglo, pero advierten de que los árboles solo pueden absorber una fracción de dióxido de carbono en la atmósfera y su capacidad para hacerlo más allá de 2100 no está clara, según publican en la revista 'Nature Climate Change'.

"Mantener los combustibles fósiles en el suelo es la mejor manera de limitar el calentamiento adicional --señala el autor principal del estudio, César Terrer, un académico postdoctoral en ciencias del sistema de la Tierra en la Escuela de Ciencias de la Tierra, Energía y Medio Ambiente de Stanford--. Pero detener la deforestación y preservar los bosques para que puedan crecer más es nuestra siguiente mejor solución".

El dióxido de carbono, el gas de efecto invernadero dominante que calienta la tierra, es alimento para árboles y plantas. Combinado con nutrientes como nitrógeno y fósforo, ayuda a los árboles a crecer y prosperar. Pero a medida que aumentan las concentraciones de dióxido de carbono, los árboles necesitarán nitrógeno y fósforo adicionales para equilibrar su dieta.

La cuestión de cuánto pueden absorber los árboles de dióxido de carbono adicional, dadas las limitaciones de estos otros nutrientes, es una incertidumbre crítica en la predicción del calentamiento global.