Si internet es un universo, la pornografía ha colonizado miles de sus galaxias. Vídeos de mujeres sumisas y siempre dispuestas a acceder a relaciones sexuales y hombres con capacidades imposibles, se cuelan a diario -tras una búsqueda intencionada, o simplemente, a través de una 'ventana emergente'- en los móviles de miles de adolescentes. Y esas mismas imágenes provocarán frustración al incio de las relaciones sexuales si son el único referente que tienen los adolescentes. "No es cuestión de que los padres instalen filtros en el móvil de sus hijos, sino de educación sexual. Que sepan qué roles les están vendiendo y que vean el porno como una ficción, una película con actores y actos inalcanzables...", razona la piscóloga, psicopedagoga y directiva de la Sociedade Galega de Sexoloxía, Vanessa Rodríguez Pousada. La gran variedad de modelos familiares, parejas con hijos de anteriores relaciones, familias monoparentales que adoptan, con mucho cuestionamiento social sobre el modo de educar como telón de fondo es otro aspecto al que alude el psicólogo clínico y presidente de la Asociación para a Saúde Emocional na Infancia e Adolescencia (ASEIA), Ricardo Fandiño.
Precisamente y bajo el título "Parentalidades contemporáneas: Un proxecto de futuro" arrancan hoy y mañana en Vigo unas jornadas de ASEIA que abordarán temas como la educación sexual en la familia, las parentalidades compartidas o las nuevas masculinidades -dirigidas a psicólogos, educadores, trabajadores con infancia y adolescencia, así como a madres y padres-. Los piscólogos Ricardo Fandiño y Vanessa Rodríguez repasan temas candentes que se saldrán a la palestra.
| Nuevos modelos de familia. Las parentalidades deben de ser pensadas en una realidad en la que los modelos de familia tradicional se han disuelto. "Las relaciones entre madres, padres e hijos han cambiado y lo han hecho hacia una diversidad que deja atrás el referente de la familia nuclear como modelo, casi único, en el que se basaba la transmisión educativa intergeneracional", explican.
| Idea del padre y madre 'perfecto'. Ser madres y padres en la era de la baja natalidad,la reproducción asistida, la narcisización de las relaciones afectivas, y la violencia de hijos a padres o la diversidad de los modelos familiares, ha dejado de ser un proceso evidente o de sentido común. Se multiplican los libros sobre la maternidad, la buena, la mala, la arrepentida, la no-maternidad, y algunos, muchos menos, sobre la paternidad. "Ser una buena madre o ser un buen padre, sin que se sepa muy bien que es eso, se ha convertido en una necesidad del adulto directamente relacionada con aquello que se denomina "la realización personal", más importante que el mundo del trabajo, de la pareja, de la amistad o de lo social", reflexionan.
| Educación tranquila... y colectiva. "La educación necesita ser tranquila, constante, comprometida y colectiva. Conviene no apurarse demasiado y entender que los niños tienen ritmos de desarrollo que a veces no cumplen nuestras expectativas. Constante y comprometida porque debemos entender que en la relación con los hijos todo educa, los desplazamientos en coche, las vacaciones, las comidas familiares,..no solo cuando decimos "ahora voy a educar a mi hijo un rato", sino en la relación con nosotros, en nuestras presencias, y también en las ausencias", aseguran. "Y colectiva porque los hijos son educados en primera instancia por los padres, es cierto, pero socialmente deben ser educados por los adultos, maestros, monitores de actividades..."
| Educación sexual, ausente. "Llama la atención que la educación sexual siga siendo la gran ausente en la vida de las nuevas generaciones. Lo afectivo-sexual ha ocupado siempre un lugar periférico. La indefinición acerca de la educación sexual deja demasiadas posibilidades a la dispersión, la confusión, la tergiversación o el olvido. Este mismo déficit podemos verlo en los planes de estudio de las carreras universitarias de las ciencias de la salud, sociales y educativas", expresan.
| Sensación de padres desbordados. Las familias se encuentran ante una temática que en muchos casos les resulta desbordante. Y sus forma de acercarse a las redes sociales, por ejemplo, es con alarma y prejuicios. A parecen el "grooming" o el "sexting", formas que la violencia y el acoso sexual toman en las redes sociales. La pornografía más violenta y machista está al alcance de un "click" en cualquier teléfono móvil con conexión a internet. Y los datos no pueden ser más llamativos: en España los menores tienen acceso a contenidos de carácter pornográfico a los 10 años.
R. Fandiño, V. Rodríguez - Psicológo y psicopedagoga
"No hay que ser el mejor padre o madre del mundo, solo aprender de los errores"
