La jueza Paz Filgueira reclamó durante su intervención más "palestras" que permitan "visibilizar lo que hacemos". La magistrada insistió en la importancia de que "se le dé voz y se escuche a las mujeres. "Se nos vendió un progreso que no era real. No es que haya un retroceso, es que el progreso nunca existió. Las mujeres aún no podemos elegir, es así de simple, lo demuestra el coste de ser madre o el hecho de que puedes opositar a jueza pero no estar en el Supremo", subrayó.

Por su parte, la periodista Susana Pedreira recordó que "el 8M no fue el cambio, sino la imagen del cambio" y se felicitó de que esa cita aportó "fuerza, confianza y seguridad" a las feministas para continuar en la lucha. "Tenemos por delante muchos retos pendientes, la mirada feminista debe ser transversal,no debemos permitir que surjan guetos y las periodistas tenemos una responsabilidad que es interpretar el mundo desde una mirada igualitaria", apuntó.

La estudiante Sandra Núñez afirmó que lo ocurrido el 8M fue la materialización de algo que ya estaba "latente" desde hace años. "Hubo una especie de click pero queda mucho por trabajar. Sería maravillosa una sociedad que no precisase el feminismo porque eso significaría que es igualitaria. Hay que seguir fuertes", recalcó.

En su turno, la matrona Susana Iglesias recalcó que en su día a día asiste a mujeres explotadas sexualmente, maltratadas o violadas y que la desigualdad está también muy viva en el ámbito laboral o en el parto, a través de la violencia obstétrica. También se evidencia en el mayor número de mujeres que fallecen por infarto, frente a los hombres. "Las mujeres tardan una hora más en llegar a urgencias y allí sus posibilidades de supervivencia se multiplican si la que les atiende es una mujer porque lo primero que piensa un médico es que está nerviosa o angustiada. Es muy frustrante y por eso no duermo pensando ya en la huelga del 2019", aseveró.