Cada año, en la época navidad, hay un juguete que causa furor entre los más pequeños... y por extensión entre los padres. Melchor, Gaspar y Baltasar empiezan cada año antes a pensar lo que les va a traer a los más pequeños de la casa. No en vano la competencia es atroz (y no sólo en las grandes superficies, también en las pequeñas jugueterías de barrio). Muchos pequeños quieren el mismo juguete y no hay unidades para todos. Por eso los Reyes Magos son cada día más previsores. Y no es para menos. La navidad es muy especial para ellos y saben lo que quieren. A día de hoy, finales de noviembre, hay un muñeco que ya está agotado y que muchos revenden en páginas web de intercambio entre particulares por el doble del precio de venta ordinario: se trata del Ksimerito, el muñeco del que todo el mundo habla.

El juguete se vende en exclusiva en El Corte Inglés y está agotado desde hace semanas. Por eso muchos progenitores, en previsión de las navidades que están a la vuelta de la esquina, recorren la red en busca de una alternativa a estos grandes almacenes. Pero tenemos una mala noticia para ellos: la alternativa no existe. El muñeco del que se han enamorado los niños de media España tampoco está disponible ni tan siquiera en plataformas como Amazon. Pero que no cunda el pánico: antes de la campaña de Papá Noel y de Reyes podrían llegar nuevas unidades a las tiendas oficiales.

Cada año hay un juguete que se pone de moda entre los más pequeños. Todos los niños hablan de ello en el colegio y en la guardería y, al final, eso es algo que acaba calando. El "boca a boca" y los anuncios publicitarios son los principales atractivos para los más pequeños que, con tanta avalancha de información, cada vez se fijan menos en los típicos folletos de publicidad que aparecen en los buzones.

Muchos padres aprovecharán mañana la celebración del Black Friday para adelantar las compras de navidad. De hecho esa puede ser una de las razones por las que se han adelantado tanto las compras y por las que El Corte Inglés ya ha agotado el muñeco del que todo el mundo habla. Los más pequeños tendrán que conformarse con otra cosa o ser pacientes por si se vuelven a poner a la venta. Todo será cuestión de esperar, sino, a que pasen las fiestas y los Reyes.