Tras una semana con temperaturas frías pero cielos despejados por la influencia anticiclónica este viernes atravesará Galicia la ciclogénesis explosiva Hugo, que dejará lluvias, vientos fuertes, mar combinada y nieve a cotas de 700 metros.

Se trata de una borrasca profunda que entrará por el noroeste de la comunidad gallega y que se desplazará muy rápido conforme avance el día hacia el Cantábrico y que enviará un frente frío por la tarde que bajará la cota de nieve de los 1.300 a los 700 metros por la noche.

Se trata de una ciclogénesis explosiva, la primera de la primavera, dado que en un plazo inferior a 24 horas (entre las 00.00 horas de ayer jueves y las 00.00 horas de hoy) la presión bajó en más de 20 milibares. Se ha establecido la alerta naranja por viento y oleaje en todo el litoral gallego y también hay aviso amarillo por viento y nieve en el interior de las provincias de Lugo y de Ourense y en el sur de esta última.

"Se mueve rápidamente", indicó desde Meteogalicia Ana Lage, que precisó que será esta tarde cuando más se note su influencia con lluvias en toda la comunidad y rachas de viento "que no serán muy duraderas pero sí fuertes que podrían superar los 80 kilómetros por hora en zonas altas y el litoral y los 70 km/horas en el interior de la comunidad".

La previsión, afirma la experta, es que la borrasca profunda se desplace rápidamente hacia el Golfo de Vizcaya y que allí se fusione con otra baja del Mediterráneo por lo que dejará de afectar a Galicia si bien detrás se aproxima otro frente que dejará esta noche y mañana por la mañana chubascos que podrían ir acompañados de granizo y aparato eléctrico.

Además, mañana subirá la cota de nieve desde los 800 hasta los 1.000 metros aunque se mantendrá la alerta amarilla por este fenómeno. "La situación se complicará en el mar porque además de mar de viento llegan olas de mar de fondo por lo que se combinan en una mar combinada que dejará olas de entre ocho y diez metros de altura", añade la experta de la agencia gallega. Por ello, mañana habrá alerta naranja en la costa atlántica que será roja en la costa norte de A Coruña y la de Lugo.

Según la previsión, los chubascos irán remitiendo y aunque la jornada del domingo podría haber alguno de forma esporádica se espera que se asiente el anticiclón de las Azores. "Se espera un buen día", subraya Lage al respecto del Domingo de Ramos, en el que ya comienzan muchas de las procesiones.

Las altas presiones se mantendrán el lunes y el martes si bien se prevé que se retiren el miércoles, día en el que Galicia y también el resto de la península quedarán a merced de que alguna borrasca se pueda aproximar. "Puede que no sea una borrasca profunda o que las que ahora están cerca se muevan hacia el norte. También podría pasar que el anticiclón de las Azores se retire más tarde y se retrase el empeoramiento... todavía es muy pronto saber qué pasará con fiabilidad a partir del miércoles", añade Ana Lage, que matiza que la situación se prevé inestable tanto en Galicia como en el resto de la península.

"Faltan muchos días. Entendemos que todos quieran saber qué tiempo hará porque es importante para las personas que viajan y también para el sector turístico, sabemos que no es una semana cualquiera, por supuesto, pero no podemos hacer aún un pronóstico fiable. Hace una semana todo parecía indicar que habría influencia anticiclónica pero estamos en primavera y hay muchos cambios", recalcan desde la agencia gallega.