El fundador y director médico del Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla, Francisco Gómez-Ulla precisa que el 99 por ciento de los casos de glaucoma son crónicos simples o de ángulo abierto pero en los casos de glaucoma agudo "se puede perder la visión en 72 horas". "El glaucoma crónico no presenta síntomas hasta que la enfermedad está avanzada, pero los del agudo son muy evidentes; los afectados sufren dolor de cabeza, náuseas y malestar general porque la tensión es elevadísima. Es un problema serio y es fundamental recibir atención lo antes posible", subraya Gómez-Ulla, que resalta la importancia del diagnóstico precoz ante esta enfermedad, con revisiones periódicas por parte de un oftalmólogo. "La presión intraocular aporta solo uno de los datos, hay que revisar el campo visual y realizar un estudio del nervio óptico porque el grosor de la córnea, por ejemplo, incide sobre la presión", matiza.

"Los daños son irreversibles, pero existen muchos fármacos que bajan la tensión intraocular y en algunos casos se le suma el tratamiento con láser y en otros es preciso además emplear la cirugía para complementar los medicamentos y el láser. Es posible frenar el glaucoma prácticamente en todos los casos", asegura.