"Hay mucha gente que se está beneficiando del cambio climático no solo en España, sino también en Estados Unidos, Alemania, China.". Así lo aseguró ayer el meteorólogo y físico José Miguel Gallardo (Campanario, Badajoz 1983) en el Club FARO, donde presentó su primera novela, "2065" (Roca Editorial). Según el ponente, hay demasiados intereses económicos y empresariales que están impidiendo que lleven a cabo las medidas recomendadas por los expertos en cambio climático para evitar o al menos reducir el impacto del calentamiento global. "No he querido politizar la novela. No hablo de ningún partido ni los casos de corrupción que salen son reales, pero si se hace una búsqueda en Google podrán ver que la realidad supera la ficción". dejó caer.

Gallardo aprovecha su experiencia como "hombre del tiempo" en radio y televisión para escribir un thriller medioambiental basado en informes científicos que vaticinan el futuro del planeta si no se detienen las emisiones de CO2. El escenario en el que se desarrolla está construido tras aplicar las proyecciones de los expertos. El futuro próximo no es nada halagüeño. El mundo vivirá más guerras y desastres naturales. "Nos estamos cargando el planeta", denunció.

El invitado del Club FARO dibuja un escenario desolador en la España de 2065 que causa pavor porque para desarrollar este thriller, su autor ha escogido el segundo escenario menos malos de los cuatro posibles que baraja el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC). "El escenario mejor que plantea el IPCC no es realista porque no se han están dando los requisitos que plantea. Escogí el mejor de los tres realistas porque si vemos que lo mejor que puede pasar es malo nos daremos cuenta de que si no hacemos nada va a ser mucho peor, no se sabe qué puede pasar", advirtió el autor de "2065" durante la charla-coloquio que presentó Rubén Rey, periodista de Onda Cero en el Auditorio Municipal do Areal.

Garrido advirtió de que el aumento de temperaturas que se prevé pondría en peligro la supervivencia de muchas especies del planeta. "El Acuerdo de París limita el ascenso de las temperaturas globales a dos grados respecto al inicio de la industrialización, pero en el anexo reconocen que con las medidas que se están adoptando se llegaría a 2,7º y reconocen que a partir de 2,3º habría peligro de extinciones masivas", precisó.

El meteorólogo también se refirió a las "grandes mentiras" que se ciernen sobre el cambio climático. Una de ellas es el discurso que afirma que suprimir las emisiones de CO2 impediría el desarrollo de los países emergentes. Otra es el propio protocolo de Kioto, que Gallardo califica de gran estafa.

"No estamos haciendo nada para no contaminar. El Protocolo de Kioto hablaba de tasas: tú podías contaminar hasta X valor, pero decían: vale, no hay problema, le compro su tasa a Angola, que no emite CO2 y así sigo emitiendo'. Es la gran mentira", afirmó. Y el Acuerdo de París no tiene para el meteorólogo extremeño mucho más valor real en la lucha contra el calentamiento global. "Kioto fue una gran estafa, como lo es ahora el Acuerdo de París. Se vendió como un acuerdo en que por fin todos los países de Europa estaban juntos en un acuerdo vinculante. Y sí, es vinculante, pero no penalizante, por lo que es una gran estafa", insistió.

La novela arranca el 10 de agosto de 2065 en Madrid, donde los termómetros marcan los 46,6º y donde no ha caído una sola gota de agua en 183 días. Y por si esto no fuera suficiente, el huracán "Eolo", de intensidad 5, amenaza con arrasar la península ibérica. Garrido no se atrevió a vincular estos fenómenos adversos al cambio climático, porque explicó que los extremos también forman parte de la naturaleza del clima. "Yo ya hablé en un twitter de los huracanes de nueva generación. Sin embargo, no me atrevo a afirmar si son o no consecuencia del cambio climático. Para ello habrá que ver, a lo largo de los próximos años, si la tendencia es a que cada vez sean más frecuentes e intensos", explicó.

El protagonista de la novela, Adrián Solar, trabaja en el Ministerio del Cambio Climático, un departamento que Garrido no ve tampoco lejano en el tiempo. "Cada vez está habiendo más destrozos y pérdidas económicas y humanas por los desastres naturales, y alguien tendrá que hacerse cargo de todo esto y de las enfermedades que también va a generar el calentamiento global", insistió.