José Miguel Gallardo reconoció que Galicia es una de las zonas sensibles al cambio climático que, según las proyecciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) en el escenario elegido para ambientar "2065" haría que Sevilla alcanzara las temperaturas que actualmente tiene Marraquech, Madrid la de Sevilla y en norte la de Madrid. "El cambio climático no supone solo el deshielo de los polos. Afectará a todo y condicionará nuestra vida. Los episodios de sequía y de lluvias intensas serán cada vez más frecuentes y más intensos, y los de sequía también. Ya lo estamos viendo en Galicia, donde en algunos puntos ya se está recomendando no beber agua de la traída por el alto nivel de nitratos; algo que antes solo sucedía en el Mediterráneo.", explicó.

Por ello, en "2065" el protagonista bebe agua embotellada a precio de oro: 15 euros la botella. "A mí ya no me hacen falta estudios científicos para creer en el cambio climático. Solo me hace falta salir a la calle para ver que las cosas no son como eran antes: las estaciones están cambiando, no llueve como antes, estamos teniendo fenómenos meteorológicos cada vez más adversos. A quienes no lo crean yo les diría que salgan a la calle", afirmó.

Ocho años le ha llevado a Gallardo escribir "2065", cuya idea le rondaba la cabeza desde hacía mucho más tiempo. "Tenía el principio y el final, pero me faltaba enlazarlos", dijo. Hasta que un día, yendo de camino a TVE, el tema del cambio climático unió el inicio y el final de una novela que pretende entretener pero también concienciar. "Creo que a través del suspense puede denunciar cualquier cosa", afirmó Gallardo, que añade que "2065" es la novela que siempre habría querido leer como lector.