La titular del Juzgado de Primera Instancia 2 de Huesca ordenó ayer la ejecución provisional de la sentencia que obliga al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) a devolver las pinturas murales de la Sala Capitular del Monasterio de Sijena y a restituirlas al cenobio.

En su auto, la magistrada insta a la institución museística catalana a informar en un plazo de 20 días sobre el procedimiento previsto para desmontar las pinturas expuestas, en qué condiciones se procederá a su traslado y el nombre de los técnicos responsables del proceso. Con esta medida cautelar, la responsable judicial quiere valorar si con el plan requerido "se cumplen las medidas de seguridad necesarias para garantizar la integridad de las pinturas murales" en la operación de traslado.

La juez requiere al Gobierno aragonés para que informe en un plazo de diez días de las condiciones estructurales y climáticas actuales de la Sala Capitular del monasterio para determinar si están preparadas para la conservación de las pinturas murales. En su auto, contra el que no caben recursos pero ante el que el MNAC puede expresar su oposición formal, la magistrada informa que puede apercibir al condenado con apremios personales o multas, aunque no adopta medida alguna.