Galicia es la segunda comunidad más anciana de España, solo por detrás de Asturias. Ourense ostenta el tercer puesto a nivel europeo de población envejecida. Los datos ya se conocen, Galicia es vieja. Los cambios demográficos están siendo recogidos, estudiados y combatidos desde hace tiempo, pero hasta ahora no existía un organismo encargado de canalizar la información que se genera y revertirla en forma de medidas. Por eso la Xunta acaba de lanzar el Observatorio Galego de Dinamización Demográfica, una institución pionera en España que busca atajar los problemas derivados del invierno poblacional y convertirse en referente europeo.

La función del observatorio será, en su fin último, la de asesorar a las administraciones públicas "en la incorporación de la perspectiva demográfica, al tiempo que actúe de canal de divulgación de la información de interés desde el punto de vista demográfico" , según recoge la publicación del DOG. Para ello, recopilará y analizará la información que se genere y promoverá también su creación, además de definir indicadores para medir las variables demográficas. Su labor también será de seguimiento, para corroborar que se logran los objetivos fijados por las iniciativas y que se realizan de manera transversal e interdisciplinar.

Estará compuesto por representantes del Consello Galego de Relaciones Laborais, del Instituto Galego de Estadística, del Gobierno y de cada una de las consellerías, de la Federación Galega de Municipios e Provincias, además de contar con las tres Universidades gallegas, la Conferencia de Empresarios, organizaciones sindicales y expertos en la materia. Dentro de los representantes de la Xunta uno de ellos tendrá competencias en materias de igualdad. El envejecimiento en Galicia es en femenino, ya que mayoritariamente son mujeres las que tienen una vida más longeva.

Las causas que provocan este cambio demográfico ya han sido identificadas por la Xunta: retroceso de la edad de la primera maternidad, aumento del número de separaciones, aumento de las familias que carecen de ingresos estables, incremento de la esperanza de vida, aumento del número de personas mayores en situación de dependencia o la disminución del número de familias extensas y el incremento de las nucleares.

El Plan estratégico de Galicia 2015-2020 de la Xunta ya señalaba que "la revitalización demográfica es urgente e imprescindible, teniendo en cuenta que de ella va a depender la sostenibilidad demográfica, socioeconómica, sociocultural de Galicia". La comunidad pierde peso a nivel nacional, pierde su capital humano, "lo más importante para un territorio, su motor de desarrollo", subrayan.

La Red de Regiones para Cambiar la Demografía emitió un informe a Europa para advertir de la dificultad de los países envejecidos para llegar a los objetivos enmarcados en la Estrategia Europa 2020. Estas regiones se ven obligadas a dedicar más recursos internos para superar estas desventajas relacionadas con la demografía y menos para cumplir la estrategia, por lo que lastran su desarrollo.

Medidas implementadas

Las últimas medidas implementas por la Xunta están destinadas a crear un ambiente familiar. El Programa de Apoyo a la Natalidad (PAN) se desarrolla en tres vertientes. La primera es PAN Ayudas, enmarcadas en la Tarjeta de Bienvenida, que incluye planes compatibles como la deducción fiscal por nacimiento o el pago único por niño de menos de tres años. La segunda es PAN Concilia, que pretende incrementar el número de plazas sustentadas con fondos públicos en escuelas infantiles, la puesta en marcha de Casas nido en el rural y la creación de escuelas infantiles en polígonos industriales. Para ayudar a las familias con la llegadas de un hijo, PAN Servicios, el tercer eje, ha creado, por ejemplo, el banco de leche materna.

Otra de las inicitivas más recientes de la Xunta es la de conceder una cesta de productos infantiles a los recién nacidos, una medida que Finlandia inició hace 75 años para frenar la mortalidad infantil.