Una línea de sillas de playa en la orilla de A Lanzada. // Muñiz

La zona sur de Galicia vivió ayer el día más caluroso del año, superando con creces las máximas alcanzadas el 17 de julio, cuando la comunidad vivió la primera ola de calor del verano. Así, Leiro registró la máxima más alta de la comunidad, con 44,2 grados centígrados, mientras que Arnoa se situó en 42,5º y en las localidades pontevedresas de Arbo y Tui los termómetros marcaron los 42,3º.

Asimismo, Redondela llegó a los 41,4º; mientras que la estación de Pontevedra-Camplolongo llegó a los 41,1º. Y otros muchos puntos del sur de la comunidad superaron la barrera de los 40º, entre estos, Sotomaior (40,8º), Salvaterra do Miño (40,6ª) y Mondariz (40,5º). Los municipios costeros tampoco se quedaron atrás: Vigo alcanzó los 35,8 grados, Vilanova los 38,5º y A Lanzada los 39,2º. La capital, Santiago, alcanzó los 36,6º, mientras que Ourense marcó 40.5º.

Mientras el sur de la comunidad hervía bajo un sol de justicia por la entrada de una masa de aire caliente procedente del sur, el viento del "nordés" rebajaba, y mucho, las temperaturas en el tercio norte, provocando que la brecha térmica fuera de hasta veinte grados entre algunos puntos. En Arteixo y Malpica, dos de los municipios que registraron la máxima más baja, los termómetros no superaron los 19,6º. En otras localidades, como Ferrol, se alcanzaron los 30,9º y en A Coruña no se superaron los 25,3º.

Las altas temperaturas de este primer domingo de agosto hicieron que la Xunta elevara la alerta de amarilla a naranja -que mantiene hoy- en las zonas del Miño de Pontevedra y Ourense, y ampliara el nivel amarillo en el sur de Lugo y Ourense, que se sumó al ya activado para el sur de A Coruña.

No se batieron récord, al menos en las principales ciudades gallegas, pero faltó poco. Pontevedra, por ejemplo, se quedó a tan solo un grado de su récord de agosto, alcanzado el 12 de agosto de 2003, cuando la estación de Lourizán (la de Campolongo aún no existía) marcó una máxima absoluta de 38,3º. "Las diferencias entre unas estaciones y otras situadas en la misma zona se debe a su ubicación y su exposición a factores como el viento", explica la meteoróloga María Souto respecto a la diferencia de valores entre las estaciones de Campolongo y Lourizán.

La semana arranca con calor

La semana arrancará con tiempo soleado y seco, excepto en el litoral norte, donde habrá nubes a primera y última hora del día. Las temperaturas mínimas estarán sin cambios, aunque se espera un descenso de las máximas, aunque leve, según la técnica de Meteogalicia. "Cuando realmente se notará la bajada será el martes (por mañana), aunque de cara al próximo fin de semana se prevén temperaturas altas de nuevo", vaticina.

De esta forma, Meteogalicia prevé para hoy máximas de 37 grados en Ourense y 36º en Pontevedra, mientras que para Vigo la previsión es de 34º. En la ciudad olívica también se esperan mínimas muy parecidas a las jornadas anteriores, cercanas a los 22 grados.

En una de las ciudades donde, si se cumplen estas predicciones, se notará más el descenso térmico será en Santiago, que pasará de los 36,6º de máxima alcanzados ayer a 31º, mientras que esta bajada será de cuatro grados en Pontevedra y solo de uno en Vigo. Por el contrario, en A Coruña podrían subir un par de grados, hasta colocarse en los 27º.

Para mañana martes, se mantendrá la influencia del anticiclón, aunque un frente poco activo entrará por el tercio norte, aportando nubes y retirando la masa de aire cálido que afectó a la comunidad durante estos días y que disparó los termómetros. Los cielos estarán poco nubosos en el centro y sur de la comunidad, con formación de nubes de evolución al final de la tarde en las montañas del este, donde podría registrarse algún chubasco de carácter tormentoso, mientras que en el tercio norte predominarán las nubes bajas con posibilidad de lluvias débiles en el norte de la provincia de Lugo. Asimismo, se aguardan temperaturas aún altas, aunque no tanto como ayer y hoy. En Vigo incluso podrían quedarse por debajo de los 30º, mientras que en Ourense no superarían los 31º.

Para el miércoles, se espera de nuevo que la comunidad quede bajo la influencia de un anticiclón con vientos intensos del "nordés", por lo que será otro día de cielos despejados, con algún intervalo de nubes en el norte de Lugo. Las temperaturas máximas se mantendrán prácticamente igual, mientras que bajarán las mínimas, que en Vigo se quedarán en 15º, ocho grados menos que el fin de semana.

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