El músico catoriense Roi Casal continúa de gira por toda Galicia para presentar su exitoso espectáculo "Son galego, son cubano", en el que está acompañado por una gran banda con músicos gallegos, cubanos y de otras partes del mundo, además de bailarines y coro. Tras el estreno a finales del mes de mayo en el Gran Teatro de La Habana y una primera actuación en Ourense en junio, el músico -que fue premiado en 2014 en La Habana con el premio internacional Cubadisco- sigue esta noche su recorrido por Galicia con una actuación muy especial en la Praza da Quintana de Santiago (con entrada libre), dentro de las Fiestas del Apóstol. El disco es un homenaje al ya fallecido Xosé Neira Vilas y, en general, a la emigración gallega en Cuba. Tras Santiago, la gira continúa el 4 de agosto en Cambados; el 6 en Viladecruces, el 12 en Moaña, el 27 en Tomiño y el 31 en Ferrol.
-Cuéntenos cómo empezó su idilio con Cuba y con Neira Vilas.
-Todo empezó en 2014, cuando fui a Cuba para la entrega del premio internacional Cubadisco y aprovechamos para ofrecer un concierto. La gente de allí me comentó cómo teniendo Cuba y Galicia una historia común tan rica no me animaba a hacer un trabajo sobre ello. Es rara la familia gallega que no tiene un familiar o amigo en Cuba... Al regresar a Galicia pensé que aquel proyecto quedaría solo en palabras pero no fue así. Me llamó Neira Vilas, que pasó 31 años en La Habana, y empezamos a trabajar. En total, el proceso ha durado más de dos años y ha sido apasionante.
-El fallecimiento del escritor debió de ser un varapalo para usted.
-Claro que sí. La relación que se creó entre nosotros fue bonita. Era un hombre muy humilde: "Si quieres puedo hacerte algunas letras", me dijo la primera vez. Era un hombre increíble que recuperó toda la historia sobre lo que hicieron los gallegos en Cuba y gran parte la publicó en varios libros. Poco a poco me iba dando cuenta de que era una gran suerte tener ese testimonio vivo tan valioso y me preguntaba cómo no se había hecho antes algo así. Sus letras fueron perfectas y pronto me di cuenta de que este proyecto iba a trascender mucho más allá. Algunas de las conversaciones que mantuvimos se reflejarán también en un documental repleto de historias increíbles. En noviembre murió y la grabación comenzó en marzo en La Habana... fue triste que no llegara a ver el disco publicado. Le habría emocionado mucho estar en el estreno, en el Gran Teatro de La Habana, que construyeron precisamente los gallegos, tal y como él quería que fuese.
-¿Qué músicos cubanos colaboraron en el trabajo?
-He contado con la aportación de magníficos artistas, desde Pablo Milanés a Laritza Bacallao, Miguel Núñez y Gastón Joya. En algunos conciertos participará alguno de ellos, pero es imposible contar con ellos en toda la gira.
-¿Cómo son los conciertos de esta gira?
-Al igual que hicimos en La Habana, comenzamos con la voz en off de Neira Vilas y su imagen proyectada, que es un momento muy emotivo. Los conciertos son todo un espectáculo, con unos 12 músicos donde destacan las increíbles percusiones gallegas, coro y baile. Es toda una fiesta porque el disco, al igual que Neira Vilas, tiene una visión muy positiva de la vida: dos horas de fiesta donde la gente enseguida se anima a bailar, a cantar... música muy alegre. Es realmente un espectáculo impresionante en el que podemos reconocer nuestra propia identidad.
-¿En gallego o en castellano?
-El disco está grabado en los dos idiomas porque precisamente queríamos que llegase a todo el mundo. Tras esta gira por Galicia, ya tenemos previstos conciertos en Suiza, Bélgica, México y Brasil, entre otros... "Son galego, son cubano" ha ido creciendo y ya tiene vida propia.
-¿Cómo se siente al ser el protagonista de esta historia?
-Estoy muy contento de capitanear este proyecto histórico, pero este concierto no es Roi Casal y Neira Vilas, es mucho más que eso. Aparte, yo sigo con mi proyecto individual, que es totalmente diferente.
