El Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela ha archivado la causa que investigaba si tres monjas de origen indio habían sido retenidas en un convento de clausura de la capital de Galicia. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), señala que el caso ha quedado archivado al no haber quedado probada comisión alguna de delito.

En un primer momento llevó la investigación el Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago, a cargo de Ana López-Suevos, que realizó las primeras diligencias tras recibir una denuncia que informaba de que varias monjas de origen indio estaban retenidas en un convento de clausura de Compostela.

Así, López-Suevos envió en enero de este año a una comitiva judicial de la Policía Nacional al convento de las Mercedarias de Santiago para pedir entrevistarse con las monjas supuestamente retenidas y tomó declaración a cinco de ellas, de las que tres manifestaron su deseo de abandonar esta institución.

Posteriormente, tras el sorteo del caso entre los juzgados de instrucción el caso pasó al Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, del que es titular Andrés Lago Louro --que cerró la causa del accidente de Angrois con el maquinista como único imputado--, que ahora lo archiva.

Fue una monja que había pertenecido a la congregación la que se presentó en dependencias policiales de Madrid el pasado 7 de enero para denunciar que "varias de sus compañeras querían abandonar" el convento de las Mercedarias de Santiago y que "hasta el momento no lo habían conseguido".

Los agentes iniciaron entonces una investigación que culminó con una comitiva judicial y la Policía personándose en el convento con un auto que le permitió acceder a cinco monjas procedentes de la India, de las cuales tres mostraron su voluntad de salir del convento, no así las otras dos. En ese momento, la comitiva judicial facilitó su salida, para lo que tuvo que requerir a la congregación los pasaportes de las mujeres.

Las mujeres llegaron a la congregación compostelana procedentes de la India hace unos 15 años, cuando todavía eran menores de edad. Ahora, deseaban abandonar el recinto pero no tenían la documentación con ellas y así lo expusieron en su declaración.