Bombones, flores y una cena romántica son los regalos por antonomasia de San Valentín, el día más romántico del año. Pero los bombones se acaban, las flores se marchitan y la cena a la luz de las velas también tiene fecha límite. Y mañana, ¿qué?
A esta pregunta intenta dar respuesta el I Congreso de Relaciones de Pareja que se celebra este fin de semana en Madrid, con motivo de San Valentín -y desde 2010 también Día Europeo de la Salud Sexual-, y que reunirá a once expertos en materias de pareja como la sexualidad, la comunicación, la dependencia emocional, el amor en internet, la asertividad, la autoestima, las emociones y la plenitud en pareja.
Y es que en todos estos ingredientes se encuentra la receta para elaborar una relación "feliz, amorosa y placentera", asegura Emma Placer, directora de la Escuela de Sexualidad Salud Placer, y responsable de estrategias de comunicación en la Academia Española de Sexología y Medicina Sexual, quien aboga por derribar los falsos mitos que persisten sobre el amor romántico. Entre estos, destaca dos especialmente letales para una relación de pareja saludable: los celos como sinónimo de amor y la idea de que el amor puede con todo.
"Los celos son un problema de autoestima y del concepto de posesión que tenemos de la pareja. Pero nadie pertenece a nadie, por mucho compromiso social que tengamos. Los celos, junto con la dependencia emocional, son la antesala de graves problemas, incluso de malos tratos", afirma.
Y si uno no se siente seguro ni a gusto consigo mismo, advierte la sexóloga, tampoco puede hacer que funcione la pareja. "Lo más importante es tener una dinámica positiva con uno mismo porque cuando uno está bien, puede regalar amor. La relación ideal de pareja es la interdependiente. La clave es que, como en esa imagen de los anillos entrelazados, la pareja ocupe esa superficie en la que están unidos, que es un 33,3 por ciento del espacio total. Esta es la parte "nosotros"; el resto es María y Paco", explica. Con esto, la sexóloga viguesa rechaza la idea de que el amor es sacrificio y renuncia. "Para que la relación funcione, hay que pensar primero en uno mismo y después en la pareja", insiste.
En este sentido, apunta como clave para mantener una relación saludable, que cada miembro de la pareja mantenga su franja de independencia, manteniendo las relaciones personales y las aficiones que cultivaba antes de la relación. "Es importante que cada uno tenga su propio espacio", asevera.
Según la sexóloga, las PPR del amor -pereza, prisa y rutina- son los tres principales enemigos de la relación de pareja, a las que hay que sumar la falta de comunicación. "No hay que presuponer que la pareja sabe lo que pensamos y lo que sentimos. Si algo te molesta, dilo, y mejor de una forma positiva y con humor que no con reproches", apunta la sexóloga, que añade que en cuanto los problemas de comunicación se superan, la vida sexual de la pareja mejora considerablemente, y con ello vuelven los gestos de cariño y la complicidad.
En su opinión, falta educación en relaciones de pareja. "Nos enseñan a ser eficientes en nuestro trabajo, pero nadie nos enseña a serlo emocionalmente. Pocos maestros dedican un par de horas en todo el curso lectivo a las emociones, cuando lo son todo en la vida y claro, aprendes a base de darte golpes", comenta.
Para la experta, San Valentín tiene que celebrar el amor de pareja, pero más allá de todo estereotipo. "Tiene una parte de comercial, sí, pero me gusta que haya un día dedicado al amor, porque el amor es algo positivo, pero tiene que abrirse más. Parece que solo es para las parejas heterosexuales, jóvenes y guapas, perpetuando mitos como que la gente mayor o los discapacitados no tienen derecho a tener relaciones o como si no hubiera parejas homosexuales", opina la sexóloga, quien propone cambiar la caja de bombones por una sonrisa para conseguir que todos los días sean San Valentín. "No regales bombones un día; pon una sonrisa todos los días. La sonrisa es el arma de seducción más poderosa y cuando tú la tienes estás ya irradiando amor", afirma.
Pero el amor es un bien delicado. Lo demuestra el hecho de que el divorcio continúe aumentando, superando el 70%, según el informe "Nupcialidad y ruptura en España 2015" del Instituto de Política Familiar (IPF). En muchas ocasiones, identificando e interviniendo sobre las causas de los conflictos, puede recuperarse la relación. El problema es, afirma Emma Placer, que no se actúa y la vida en pareja acaba enfermando irreversiblemente y su única salvación es la ruptura. "El amor tiene que ir a tu favor, nunca en tu contra", asevera la experta.
