El número agraciado, el 5.163, lleva vendiéndose en la oficina de Rey Daviña desde hace décadas. "Desde siempre", recuerda María Abalo. De hecho una familia que regenta una conocida panadería-pastelería de Vilagarcía fue la primera en jugar con asiduidad al 5.163, concretamente desde hace unos 70 años.

Hay vilagarcianos que adquieren este número a lo largo de todo el año, y han sido agraciados en la Lotería de Navidad con 50.000 euros al décimo. La identidad de los premiados por el momento es una incógnita. "Los dos que me llamaron sabían que estaban los medios de comunicación aquí y no quisieron venir", apunta la lotera.