Podría ser la sinopsis de una película de animación: robots y drones plantan batalla al juguete tradicional. Dentro de un sector muy heterogéneo, la oferta es inmensa y varios están siendo los protagonistas estas Navidades. Los mecanos (algunos supera la altura de 1,20 metros, bailan y parlotean, con un precio que puede superar los 300 euros) y las aeronaves no tripuladas -que hasta llevan cámara- comparten protagonismo con Frozen (una vez más), La Patrulla Canina, Star Wars, Lego, Pepa Pig, pero también con bicicletas, incluidas las de madera; los patines, juegos de mesa o las casitas de muñecas.
Aunque los anuncios televisivos guían los gustos, algunas tiendas escapan de esa corriente dominante para abrir una vía alternativa, un juguete "para toda la vida" como cocinas, bicicletas, casitas. "En Eurekakids no vendemos nada que salga anunciado en la televisión. Tenemos muchos juguetes de madera. Son más bien juguetes educativos", explica Jimena Pérez, dependienta de una de las tiendas de la cadena en la ciudad olívica.
Frente a esta posibilidad clásica y duradera, desde hace semanas, la 'caza' de todo lo relacionado con la Patrulla Canina, el equipo de rescate formado por perros y dirigido por el niño Ryder, está siendo un quebradero de cabeza, un sprint a través de tiendas e internet para conseguir los packs que están prácticamente agotados.
"La Patrulla Canina está siendo la joya de la Corona. Lo hemos vendido muchísimo. Es increíble", explica Frutos Varela, jefe de la sección de Juguetería de El Corte Inglés en Vigo, quien subraya que "este el año del dron aunque también hay interés por los robots, mecanos de más de un metro que el niño puede manejar programándolo". Desde Toys R Us confirman que gran parte de las unidades relacionadas con los perros Rocky o Marshall "se está vendiendo rapidísimo", según la información facilitada por el gerente de la tienda en Vigo Guillermo Lozano. En su web, gran parte de los productos relacionados con estos canes están agotados.
Las aventuras en la serie televisiva de los perros Chase, Marshall o Skye han hecho que los niños los hayan querido como regalo tanto las figuras como el centro de mando, el lugar por donde bajan en tobogán para ir a las emergencias. Este incluso se ofrece en reventa por la Red con un incremento del precio de un 150%.
Llegados a este punto no solo hay que velar por el bolsillo sino también por la calidad, ya que los compradores se pueden encontrar con falsificaciones que llegan a incumplir la materia de seguridad.
Alerta, inspecciones sorpresa
En esto último, el Instituto Galego de Consumo vela para detectar infracciones y paralizar la venta de aquellos productos que no respeten la normativa. Si bien el control lo realizan todo el año con inspecciones sorpresa, éste se intensifica por las Navidades. Durante el pasado año, en su Laboratorio de Consumo de Galicia se comprobaron medio millar de productos lanzando una alerta a toda España sobre 37 juguetes por infringir la normativa.
"El número de inspecciones que realizamos ahora con la campaña de navidad son mayores y nos centramos sobre todo en los juguetes para menores de tres años fijándonos sobre todo en los que tienen imanes, punteros láser u otros elementos como si tienen parques pequeñas (menores de 31 milímetros) o que se desprenden. Las muestras se envían a nuestro laboratorio en A Coruña. Galicia es la única comunidad con una laboratorio público acreditado para este tipo de ensayos", explica la gerente del Instituto Galego de Consumo, María Jesús Muñoz. "El fin es eliminar del mercado todo lo que no cumple con los parámetros", apunta.
En total, se contabilizan unos 30 inspectores en toda la comunidad controlando el mercado para localizar anomalías y darlas a conocer a las autoridades gallegas, españolas y europeas.
No más de 15 minutos de videojuegos
- El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia aprovechó la vorágine de compras de juguetes de estos días para dar un consejo a los padres sobre los videojuegos. La entidad indicó que su uso debería limitarse. Es decir, los videojuegos no deberían usarse más de 10 o 15 minutos consecutivos en el caso de niños menores de doce años de edad.Los ópticos y optometristas advierten de que "jugar de manera excesiva puede producir astenopatía, una fatiga asociada a una actividad visual exigente, además de producir un posible aumento de la miopía". Con esta advertencia, su intención no es descartar este tipo de juegos de la oferta infantil ya que coinciden en indicar que "ayudan a desarrollar la percepción, la capacidad cognitiva, el tiempo de reacción y la rapidez de reflejos, además de la coordinación mano-ojo; la concentración y la agilidad mental".En el caso de los niños más pequeños, subrayan que el sistema visual de estos no está del todo desarrollado al nacer y que la maduración no es completa hasta los siete años. "A partir de los seis meses de vida, apuntan, se estabiliza la visión binocular y cromática. El bebé ya es capaz de controlar la dirección de su mirada y comienza a controlar los movimientos de sus manos. A partir de ese momento, ya puede jugar con cubos que se apilan, juguetes con los que tenga que reconocer formas geométricas, otros que produzcan sonidos al tocarlos, etcétera".A partir de los tres años, los rompecabezas ayudan a desarrollar la percepción y memoria visual.
